Las organizaciones agrarias han reaccionado con respecto a la próxima cosecha de aceituna al tener conocimiento oficial del aforo de la Consejería de Agricultura que calcula 170.000 toneladas de aceite para Jaén y una pérdida del 75% dela cosecha respecto a la última campaña.
La organización agraria Asaja-Jaén considera que no es sino la confirmación “de una producción catastrófica que la organización ya empezó a prever en el mes de febrero, cuando se hablaba de cosecha récord para el año 2011-2012”. Además Asaja augura un durísimo año para la provincia por la reducción de jornales y de ingresos para el productor y considera que esta bajísima cosecha reconducirá el precio del aceite al umbral de la rentabilidad, perdido hace tres años.
Al mismo tiempo Asaja considera que se trata de la segunda peor cosecha en los últimos veintidós años, sólo superada por la de 1995-96, cuando se produjeron en la provincia 96.800 toneladas de aceite de oliva. El gerente y portavoz de Asaja-Jaén, Luis Carlos Valero, subraya también el “coste social” de esta bajada de producción, con el correspondiente “coste económico” para toda la provincia. “Es una situación muy difícil que vuelve a poner al límite a los productores de aceite de oliva de Jaén, la tierra más perjudicada por el descenso de producción de toda Andalucía y donde más de 120.000 familias viven del olivar”.
COAG Andalucía por su parte calcula que los olivareros andaluces sufrirán unas pérdidas de unos 1.700 millones de euros en esta campaña debido a las “negativas” pero “sensatas” previsiones del aforo de la campaña que ha realizado la Consejería de Agricultura. En el caso de la provincia de Jaén, principal productora, calcula que las pérdidas se elevarán a 900 millones al pasar de las 678.473 toneladas del año pasado a los 170.000 que se esoperan ahora. COAG insiste en pedir a las cooperativas que sean prudentes a la hora de vender el aceite para evitar que esta cosecha más reducida acabe en unas “pocas manos que la utilicen para enriquecerse a costa de los consumidores y de la ruina de los agricultores”.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), cree por su parte que “podría no haber aceite suficiente para abastecer el mercado con normalidad”, teniendo en cuenta la escasa producción que afirma es “una pésima noticia para la provincia”. “Esperemos que llueva, que la sequía pase de largo y que, por lo tanto, volvamos a tener campañas normales de producción. Y sobre todo lo que es muy importante, los agricultores aspiramos a que esto se traduzca en la subida de precios en origen y que permita compensar esas pérdidas que vamos a tener por la cosecha que no hay”, ha indicado Agustín Rodríguez, quien añade que “la sequía y la baja producción se pueden compensar vía precios”.
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