Siete aulas cerradas, cinco de Infantil y dos de Primaria. Este es el balance que de momento deja la huelga de limpieza en los colegios públicos y dependencias municipales que mañana lunes cumple su primera semana. Después de unos días en los que de nuevo el caballo de batalla han sido los servicios mínimos, que al menos en esta convocatoria llegan a todos los baños, la solución al conflicto se ve todavía lejana al igual que la posibilidad de que Junta y Ayuntamiento logren ponerse de acuerdo en algo. La falta de entendimiento es tal que el pasado jueves se daba una situación cuanto menos surrealista y en la que una vez más los niños fueron los primeros perjudicados. El Ayuntamiento alertaba en un comunicado del cierre de las aulas de Infantil del CEIP Ciudad de Jerez por la suciedad acumulada, circunstancias que 24 horas más tarde desmentía el propio delegado provincial de Sanidad, Ángel Acuña.
Mientras, en el centro en cuestión, donde el personal educativo se mostraba visiblemente molesto por lo ocurrido, un cartel avisaba de que no habían clausurado ningún aula al no haber recibido la instrucción pertinente de Educación, lo que no evitaba numerosas bajas en las clases de 3 a 5 años después de que la noticia del Ayuntamiento el día antes fuera corriendo como la pólvora.
En concreto, la Delegación territorial de Educación, Cultura y Deporte ha comunicado a los directores de los centros la suspensión temporal del uso de un aula de Infantil del colegio Ciudad de Jerez, otra de Infantil del Manuel de Falla, dos del mismo nivel de centro Cuartillos, así como otras tres en el Beato Arana correspondientes a un aula de Infantil, otra de primero de Primaria y una última de segundo de Primaria. En todas ellas, un informe de la Delegación provincial de Salud indica que en las inspecciones realizadas se han apreciado condiciones higiénicas “que no deben ser compatibles con el desarrollo de la actividad”. Cada una de estas clases acoge a 25 alumnos, por lo que como máximo se verán afectados un total de 175 escolares, aunque fuentes de la Administración autonómica han indicado que los centros habilitarán el próximo lunes el uso de “otros espacios” para que estos estudiantes puedan asistir a clases “con normalidad” hasta que se dé por finalizada la huelga de limpieza.
Guerra entre administraciones
Paralelamente a estos acontecimientos, Acuña no dudó en reñir públicamente al Ayuntamiento por la “grandilocuencia” de las peticiones realizadas en los últimos días. En este sentido, se refirió al requerimiento que la delegada municipal de Educación y Juventud del Ayuntamiento, Lidia Menacho, remitió el pasado viernes a primera hora a las Consejerías de Salud y Bienestar Social y de Economía, Ciencia y Empleo para declarar la “situación de emergencia”.
Menacho insistió en la obligación de garantizar el derecho a la educación de los alumnos afectados por la huelga, a la vez que ha recordado que el Ayuntamiento ya advirtió desde que se fijaron los servicios mínimos que estos eran “insuficientes” para garantizar la salubridad en los centros y deberían dar también cobertura a la limpieza de aulas, extremo que desmienten las propias limpiadoras, que están a la espera de recibir más productos de limpieza. Acuña se mostró tajante y criticó al Ayuntamiento, horas antes de que la Junta anunciase el cierre de siete aulas en cuatro colegios jerezanos, por haber pedido una declaración de esas características, cuando, según Acuña, esa situación “no aparece regulada”, y tildó de “lenguaje grandilocuente sin sentido sanitario” al empleado desde el Consistorio.
“Si viéramos que llega un momento en que hay riesgo grave para la salud lo comunicaríamos a Educación, que es la competente para tomar las medidas pertinentes y las tomaría en todo caso, y si Educación no las tomara, cosa que no va a suceder, entonces tomaríamos nosotros la decisión», concluyó. Estas clases infantiles están “sucias”, dijo, pero calificó la situación “de normalidad”. También matizó que la huelga de limpieza es “consecuencia del conflicto que mantiene el Ayuntamiento con la empresa de la limpieza», y que Salud está siguiendo “atentamente” la situación enviando a inspectores a los colegios.
Pese a su mensaje de “normalidad”, lo cierto es que a falta de que los centros confirmen donde reubicarán a los alumnos de las aulas afectadas, este lunes las clases estarán cerradas para casi 200 alumnos,y padres como las del CEIP Manuel de Falla, donde ya empieza a haber bajas, se concentrarán de 9 a 9.30 con cacerolas y utensilios “ruidosos” para defender el derecho a la educación de sus hijos.
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