La familia de José Melgar se niega a perder la esperanza, confiando en la fortaleza física del anciano, de 86 años, desaparecido desde este miércoles pasado. A las seis de la tarde de ese día se le vio por última vez, y desde entonces nadie ha dado ni una sola pista que indique algo sobre su paradero. Pese a la necesaria entereza que demuestran sus familiares, la situación, a estas horas, es ya desesperante, cuando la noche hará que los dispositivos de búsqueda tengan de nuevo que parar la búsqueda. Con la de hoy, habrán pasado ya tres noches. No hay ningún resultado.
A José se le buscó hoy y ayer por toda la zona conocida como Galia, en el entorno entre el edificio redondo y la Cruz de San Jorge, donde el anciano tiene una parcela de terreno; allí voluntarios de Protección Civil y agentes de la Policía Local han rastreado toda la zona sin resultados; se le ha buscado en el entorno de los llanos de Aguaya y la zona de Lifa; y los bomberos, con una unidad canina desplazada desde Málaga, han acudido a zonas de más difícil acceso como el cañón del Guadalevín. El rastreo, durante la tarde de este viernes, ha alcanzado incluso el entorno de la localidad de Arriate, en todo el entorno de las vías del tren entre Ronda y la localidad. En cada acequia, bajo cualquier grupo de ramas o arbustos y en cada pozo. Aún con la esperanza de encontrarle vivo, los agentes de la Policía Local, de la Guardia Civil, de Protección Civil, de Bomberos y de la Policía Nacional, y los muchos voluntarios sumados al dispositivo, no han querido dejar atrás ninguna zona por barrer. A la búsqueda se sumó incluso un helicóptero del Cuerpo Nacional de Policía dotado con cámara.
Su familia no ha dejado de repartir carteles con su fotografía por toda la ciudad, pidiendo la colaboración ciudadana en los teléfonos 649858565 y 952875218. Pero la búsqueda está siendo muy complicada. Ronda sigue en vilo.
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