El Ayuntamiento de Chiclana, a través de la Empresa Municipal de la Vivienda, Emsisa, ha renovado unos 100 contratos de personas que mantienen deudas en el alquiler de sus viviendas sociales desde el pasado mes de junio de 2011, “sin que en ningún momento se haya producido una orden de desahucio contra esas familias”, según ha afirmado hoy el delegado municipal de este área, Andrés Núñez.
En este sentido, el citado edil ha reiterado que “estamos siendo extremadamente sensibles con la situación sin que pretendamos por ello ponernos ninguna medalla, ni alardear de solidarios. Simplemente es una actuación que, como no puede ser de otra manera, llevamos a cabo en estos tiempos de crisis”.
Según ha afirmado el delegado municipal de Vivienda, “mientras el gobierno municipal, está afrontado de manera realista y satisfactoria esta situación, el PSOE se inventa un problema y alardea de solidaridad, demostrando con ello que están llevando a cabo la más ruin y despreciable de todas las políticas, como es utilizar la situación de algunas familias para atacar el equipo de gobierno”. “En concreto, ha recalcado, la señora Guerrero está utilizando la situación de las familias chiclaneras como trampolín político. Si de verdad le importara sus situaciones lo primero que debería hacer es acudir a Emsisa y conocer la realidad, en lugar de contribuir a dar un espectáculo lamentable.”
En el caso concreto de Bernarda Izquierdo, Núñez ha afirmado que “se le requirió para que el 31 de octubre acudiera con la documentación pertinente para buscar una fórmula de pago de acuerdo a sus circunstancias”.
En este sentido, Núñez ha asegurado que de las 1.083 viviendas de Emsisa, 1.075 pagan sus cuotas, bien en su totalidad, bien con una cantidad en función de sus posibilidades, “sin fijarse ninguna cantidad de antemano de manera unilateral y procurando en cada uno de los casos desde Emsisa llegar a un acuerdo, sin necesidad de dar publicidad de estas cuestiones”. Sólo un porcentaje mínimo, son deudores reiterativos “sin que haya sido posible siquiera contactar con ellos, a pesar de los permanentes intentos llevados a cabo por la empresa municipal en este sentido”.
En la actualidad, el millar de viviendas que componen el parque de Emsisa cuenta con un alquiler que oscila entre los 30 euros de las más económicas a los 200 euros, con un importe medio en torno a los 100 euros mensuales.
Según ha remarcado el referido concejal, “aunque tenemos la obligación de exigir el pago de los alquileres, somos conscientes de las dificultades que atraviesan muchas familias chiclaneras, por lo que tratamos de llegar a acuerdos con cada uno de los afectados para que paguen una cantidad en función de sus posibilidades”. “Hacer lo contrario, ha añadido Núñez, sería una dejación de responsabilidad por nuestra parte y, además, un agravio comparativo para aquellos ciudadanos que, a pesar de sus circunstancias y con esfuerzo, afrontan el abono de sus alquileres”.
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