El número dos del mundo, el serbio Novak Djokovic, se ha proclamado campeón del torneo de Shanghai, octavo Masters 1000 de la temporada, tras derrotar al tenista británico Andy Murray, número tres del mundo, en tres sets (5-7, 7-6(11), 6-3), en un partido vibrante que ha durado tres horas y veinte minutos de juego.
De esta manera, el número dos del punto logra su decimotercer Master 1000, quedándose a sólo cuatro del estadounidense Andre Agassi; por su parte, el escocés, ganador esta temporada de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres y del US Open, tendrá en París su última oportunidad de conseguir uno esta campaña.
Un inicio trepidante iba a marcar el guión de un partido lleno de altibajos y errores, y donde la capacidad de improvisación y la concentración en los momentos clave iba a marcar la línea general del partido. Buena muestra fueron los numerosos puntos de 'break' que se produjeron durante el primer set -cuatro para Murray y tres para Djokovic- y el paupérrimo porcentaje de puntos de primer servicio -54% para Murray, 50% para Djokovic-. Sin embargo, el británico consiguió mostrarse más sólido que su rival para llevarse el primer asalto.
En la segunda manga y con todo a su favor, Andy Murray volvió a ver aparecer los fantasmas que le suelen impedir cerrar sus victorias, cuando con el 5-4 servía para ganar el encuentro. Sin embargo, en un primer gran punto del juego, Djokovic empezó a demostrar sus estrategias en el apartado anímico.
El serbio se mostró muy poco comedido en su celebración, sosteniendo su punto en alto durante un buen rato y sonriendo descaradamente a la grada lo cuál, unido a su mal momento de juego, le sacó momentáneamente del partido, llegando a tirar por la borda su posibilidad de cerrar el torneo.
UN 'TIE BREAK' DE INFARTO.
Novak se aprovechó de las dudas de su rival para remontar la situación (5-6), pero Murray aprovechó su saque y la manga se iba a decidir en el 'tie-break'. Tras su pequeño despiste, Djokovic se mostró más concentrado en esa parte del partido y propinó un 'mini-break' a su rival al comienzo del desempate.
Tras una constante alternancia en el marcador, el escocés y el balcánico dispusieron de numerosas oportunidades de cerrar el partido y el set, respectivamente, pero fue 'Nole' quien llevó a cabo la gesta de empatar el partido tras vencer un 'tie-break' (11-12) que duró casi 25 minutos, lo que provocó que Murray estrellase su raqueta contra la pista.
DJOKOVIC FUE EL MÁS FUERTE.
Ambos contendientes mostraban sus debilidades a medida que avanzaba el encuentro, con la aparición de los primeros problemas musculares. Sin embargo, las malas sensaciones del saque en el primer set eran agua pasada, ya que ambos jugadores defendían con celo su servicio (3-3). Sin embargo, sería Novak Djokovic el que acabase con la calma para provocar la primera rotura del encuentro (3-4).
'Nole' aprovechó su gran momento para poner el choque de cara a sus intereses y restar para ganar la partida (3-5). Murray cojeaba ostensiblemente, pero su verdadero dolor era ver como se le escapaba un torneo que tuvo en su mano. Tras aguantar estoicamente, cedió el encuentro tras una ventaja del serbio.
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