Con la toma de conocimiento del escrito de renuncia a su cargo de concejal en la sesión plenaria de este jueves, culminó la carrera política de Ana Cortecero, tras trece años desempeñando distintas responsabilidades como edil del Ayuntamiento alcalaíno y un breve paso por el Parlamento de Andalucía, entre diciembre de 2011 y enero de 2012. "Alcalá deja en mi una profunda huella, la huella indeleble de las grandes experiencias", aseguró en un emocionado discurso de despedida ante el Pleno, en el que tuvo también palabras de reconocimiento desde la oposición. "Es difícil encontrar hoy encontrar a alguien que se tome tan en serio lo que es serio", afirmaba refiriéndose a su labor política la portavoz del Partido Popular, Natalia Gálvez. La alcaldesa, Elena Víboras, no escatimaba, igualmente, alabanzas a la que, durante mucho tiempo, ha sido lugarteniente de la primera edil en las labores de gobierno: "Despedimos a una persona competente, tenaz, que se ha entregado hasta el último instante, y que ha servido a Alcalá con generosidad y altruismo".
Nacida el 15 de diciembre de 1961 en Torredonjimeno (Jaén), Ana Mª Cortecero Montijano, licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación, inició su labor dentro de la enseñanza como profesora de Filosofía en el Instituto de Enseñanza Secundaria Alfonso XI, de Alcalá la Real, en 1990. Nueve años más tarde, en 1999, se iniciaba su carrera política, al obtener acta de concejal, dentro de la candidatura del Partido Socialista Obrero Español. Al frente, durante sus dos primeras legislaturas, del área de Cultura, en 2007, su peso específico dentro del equipo de gobierno municipal gana enteros al convertirse en la primera teniente de alcalde, y ocuparse de un área tan importante como Recursos Humanos y Seguridad Ciudadana, a la que se une Turismo. A ello hay que añadir otras responsabilidades desempeñadas a lo largo de estos años, como la de secretaria de Educación de la Ejecutiva Provincial del PSOE de Jaén y fue vicepresidenta de la Comisión de Cultura y Patrimonio de la FAMP en el periodo 2003-2007.
Gestora comprometida y autoexigente, se ha caracterizado por imprimir un sello personal en las distintas áreas al frente de las que ha desempeñado su labor, algo que, como suele ocurrir, ha despertado alabanzas y críticas por parte de defensores y detractores. Al margen, sin embargo, de cualquier valoración personal, su papel ha sido central en el marco de la política local de la última década en nuestro municipio.
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