Los presupuestos del Estado para 2013 han revelado algo que se venía barruntando. La provincia de Sevilla sale mal parada y la capital estancada en proyectos estratégicos como la SE-40 o las ampliaciones del Museo de Bellas Artes y el Arqueológico. Además de las obras de infraestructuras los grandes damnificados de estos recortes son los relacionados con el mundo de la cultura. La propia Junta de Andalucía dejara de conceder ayudas al fomento y la promoción cultural.
Esta situación nos lleva a una reflexión sobre lo que son las políticas con mayúsculas de nuestros gobiernos. En un escenario de crisis y recesión se apuesta por primar a la banca, la gran causante de la situación económica que vivimos, y por arrinconar a los emprendedores y autónomos de la cultura. Un país totalmente desorientado en su horizonte es aquel que deja de invertir en cultura, sanidad o educación. Y es precisamente ahí donde la mayoría aplastante, en todos los sentidos, del PP está haciendo más incidencia.
¿Cómo vamos a construir una sociedad mejor si no invertimos en los asuntos que generan calidad de vida y bienestar social como son los tres anteriormente reseñados? Y para colmo se para la inversión pública en infraestructuras, el otro gran motor de la economía. Rajoy y por ende los que apoyan sus políticas económicas en comunidades autónomas o municipios, el caso de Sevilla capital, tienen sin duda una agenda oculta a la que se ve el plumero. No puede salirse de la crisis ahogando el crédito a la pequeña y mediana empresa, quitando gasto en sanidad, cultura y educación o parando las inversiones como el caso de la SE-40.
PP y las autonomías
Es evidente que se está diseñando un Estado del capital con diferencias sociales abismales entre los ricos y los que menos tienen. El Partido Popular se está cargando las clases medias de este país y de camino quiere hacer dinamitar el Estado de las Autonomías haciendo ver que son el problema, cuando realmente son la solución. Al menos en Andalucía es la solución, aunque en Valencia o Murcia sean el verdadero problema de imputados por corrupción. Sé que muchos pensarán que en Andalucía también hay corrupción con el caso de los ERE fraudulentos. Y si un juez dice que la hay y se demuestra adelante con las consecuencias penales, pero no se puede estar dando una imagen de comunidad corrupta cuando no es así. Es como si no quisieran ver la viga en el ojo propio de Valencia y Murcia por citar solo dos ejemplos.
El Ayuntamiento de Sevilla acaba de concluir una Bienal que ha sido algo cicatera en su promoción y que por tanto no ha conseguido el rotundo éxito que merecían muchos de sus espectáculos. No hay que olvidar que algunos artistas no han querido estar porque cobraban mucho másen otros escenarios. No es de recibo regatear en este tipo de eventos que prestigian a una ciudad. El buen hacer de Rosalía Gomez, su directora, no ha sido suficiente para que la Bienal de Sevilla traspase las fronteras como en otras ocasiones. Un recorte en inversión cultural que no beneficie a la ciudad. Y menos una ciudad que ha recortado ahí para fomentar la operación talento de nuevas voces por los distritos. No se trata de inventar cosas nuevas sino de evitar que se derrumben las ya consolidadas.
Ahora tenemos en puerta el Festival de Cine Europeo y parece que va por los mismos derroteros. A un mes apenas hay promoción internacional y el prestigio de este gran evento del Sur de Europa se puede diluir como un azucarillo en el agua.
Plan Estratégico de Cultura
Sevilla cuenta con un excelente Plan Estratégico de la Cultura elaborado en el transcurso del Plan Estratégico Sevilla 2010 y que fue realizado con el consenso del sector. Habría que volverlo a releer e implementar muchas de las cosas que en el se desarrollan.
Invertir en cultura es una forma de salir de la crisis y en Sevilla es un sector tremendamente estratégico, tanto como el turismo.
Los presupuestos generales del Estado ya se conocen y ha quedado de manifiesto que les da la espalda a la ciudad de Sevilla. El alcalde Zoido es consciente de ello a pesar de que por razones de disciplina de su partido tenga que ponerse de perfil y justificar lo injustificable.
Pero tiene ante sí un reto de compensar este abandono en inversión cultural cuando se elaboren los presupuestos del Ayuntamiento de Sevilla para el 2013. De nuevo una oportunidad para no seguir echando la culpa a la herencia recibida. Serán los segundos presupuestos del mandato Zoido y se deben ver reflejadas las políticas de transformación y cambio que anuncio en su campaña electoral. Y en esos presupuestos debería haber una gran apuesta por la inversión y la ayuda al sector de la cultura en Sevilla. Su compañero de partido en la presidencia de Extremadura, el popular Monago, se ha metido al sector cultural de su tierra en el bolsillo anunciando que en su comunidad no se pagará el iva del 21 por ciento. Un golpe de sentido común ante tanto sin sentido en políticas culturales.
Asunción Fley
Sería bueno que Zoido, además de atraer empresas como Iberphone que generarán 400 empleos, diera instrucciones a la dura concejal Asunción Fley para que cargue las tintas en los presupuestos de Cultura. Será una forma de ayudar a salir de la crisis y demostrar que de verdad se cree en la economía sevillana.
La ciudad de Sevilla cuenta con excelentes marcas de Cultura más allá de su patrimonio. Y hay que mimarlas y fomentarlas. Cualquiera con perspectiva desde fuera lo ve claro. Habría que tirar de hemeroteca para recordar lo que decía el actual gobierno municipal de las setas de la Encarnación y lo que ahora tiene que tragar cuando en el periódico New York Times sale un reportaje calificando el lugar como el nuevo Soho sevillano. Es decir, lo másavanzado de la cultura contemporánea en la ciudad, al igual que Londres o Nueva York. Sevilla y su marca más allá de la Giralda. O se invierte en Cultura o complicado tendremos seguir avanzando y frenar la sangría del paro. En la elaboración de los presupuestos de 2013 del Ayuntamiento estará la clave
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