Ahora, por contra, esta segunda actuación se realiza ya con las orugas en el quinto estado larvario utilizando piretroides, antes de que empiecen a buscar un lugar para poder crisalidar, enterrándose en el suelo. Hay que recordar, que la plaga de la oruga procesionaria ataca a los pinos, ya sean ejemplares aislados o los que conforman los diferentes pinares, que se localizan en el término municipal.
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