La Policía Nacional está investigando la muerte de un hombre, al parecer, un empresario que llevaba dos días de vacaciones en España, en el municipio malagueño de Estepona, según han confirmado a Europa Press fuentes policiales.
Los hechos tuvieron lugar en la urbanización El Presidente de la citada localidad el pasado sábado sobre las 01.20 horas, cuando al parecer, vecinos de la urbanización escucharon gritos de una persona pidiendo ayuda, T.R.R., un ciudadano noruego de 43 años, nacido en Oslo y dedicado a la construcción y que llevaba dos días de vacaciones en la Costa del Sol.
Al parecer, según un testigo, al salir de su casa después de avisar a una ambulancia se encontró con los familiares del fallecido, que le habrían comunicado que el empresario estaba fuera de control.
Los guardias de la empresa de seguridad privada que vigilan la zona también se percataron de lo que sucedía. Así, supuestamente, se escucharon gritos y vieron a un hombre corriendo por el jardín de la urbanización golpeándose contra los muros de un apartamento.
La víctima se mostraba "muy agresiva" mientras se hallaba en una reunión con su familia. Por los hechos, los testigos reclamaron la presencia de la Policía Local alertados por lo que estaba ocurriendo, según han señalado a Europa Press fuentes municipales.
No obstante, el individuo habría continuado en su actitud, incluso llegando a tirarse completamente desnudo a la piscina que hay en los jardines, según ha publicado este lunes el diario 'SUR'.
Tras salir del agua tenía frío, por lo que su madre le acercó una manta o sábana para que se abrigase, aunque, supuestamente, el fallecido se habría abalanzado sobre su progenitora con, al parecer, el objetivo de agredirla.
Los agentes intervinieron y redujeron al individuo, pero cuando parecía que estaba tranquilo, la madre de la víctima gritó que el hombre había muerto, por lo que en ese momento, su hermano quiso acercarse y se habría producido un forcejeo con los agentes, quedando uno de ellos con la ceja rota y el hermano reducido en el suelo.
Al ver al hombre inconsciente, los efectivos de la Policía Local comenzaron a practicarle un masaje cardiaco a la víctima, para lo que le quitaron los grilletes. Finalmente llegó la ambulancia, aunque los efectivos sanitarios no pudieron hacer nada por salvarle la vida.
Los vecinos cuentan que los familiares dudaron en un primer momento de la intervención de los policías, un aspecto sobre el que los testigos insistieron en que el trato de los agentes fue "exquisito" con las personas implicadas en el suceso. El cadáver ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal (IML)de Málaga el pasado sábado, donde se le practicó la autopsia.
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