El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha anunciado este lunes que propondrá en la Conferencia de Presidentes Autonómicos la creación de un grupo de trabajo intergubernamental para que, durante este mismo año, se establezca un programa de actuación que trate de evitar o eliminar toda barrera técnica y coordinar políticamente a las distintas administraciones.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno en la que se ha analizado la posición de Andalucía de cara a la Conferencia de Presidentes que se celebra este martes en Madrid, Griñán ha explicado que, concretamente, propondrá reducción de cargas administrativas; sustitución de licencias y autorizaciones por procedimientos de declaración responsable; la extensión de la validez y eficacia en todas las administraciones en todas las comunidades de decisiones, autorizaciones, permisos o licencias concedidas por cada uno de ellos; el acceso rápido y ágil por cualquiera de las administraciones a los datos de personas y empresas previa autorización del interesado, y la validez en toda España de las actuaciones de cada administración, con un marco mínimo de común en ámbitos de especial interés para la actuación empresarial.
Para Griñán, sin duda, el estado autonómico debe eliminar duplicidades, coordinarse mejor y homologar procedimientos, sobre todo, aquellos que se refieren a la actividad económica.
El presidente ha estimado que la Conferencia de Presidentes es una "extraordinaria oportunidad" para lograr un consenso básico que permita fijar objetivos concretos para salir de la crisis y que la recuperación económica se produzca además sin merma de derechos ciudadanos y manteniendo las prestaciones de nuestro sistema de bienestar social.
José Antonio Griñán defenderá en la Conferencia de Presidentes la necesidad de alcanzar un consenso para que el Estado de las Autonomías pueda "desembocar en un modelo final de corte federal" con mejores mecanismos de coordinación y planteará la reforma del Senado para que se convierta en una "Cámara territorial capaz de articular la voz y el compromiso de todas las comunidades en un proyecto compartido". "Ese es mi modelo", ha apuntado Griñán, para quien la palabra "asimétrico es horrorosa".
Tras indicar que nuestro estado autonómico es una "historia de éxito" que ha producido muchos logros, Griñán ha afirmado que estamos en un momento importante para que desde la propia Constitución, se afronten "reformas institucionales" que requerirán un gran acuerdo parlamentario entre las distintas fuerzas políticas con representación en la Cortes Generales para actualizar el consenso constitucional, que se sostiene fundamentalmente en dos grandes acuerdos, los referidos al modelo económico y social y al estado autonómico.
"Actualizarlo, que es lo que proponemos, no significa derogarlo, sino mejorarlo y que hemos de dar por cerrada la fase de construcción del estado de las autonomías para pasar ya a una fase de cooperación institucional activa, necesaria e imprescindible", según Griñán.
EL EMPLEO, LA PRIORIDAD ABSOLUTA
Teniendo en cuenta que la prioridad absoluta es la recuperación del empleo, Andalucía va a plantear en la Conferencia de Presidentes, según ha explicado, la puesta en marcha de instrumentos de colaboración que permitan hacer que la salida de la crisis sea un proyecto compartido y eficiente.
Para el presidente andaluz, todas las políticas presupuestarias deben sumarse al objetivo de la creación de empleo y ha lamentado que las políticas que se están desarrollando ahora por parte del Gobierno central solo busquen la lucha contra el déficit y la consolidación fiscal y hayan abandonado el objetivo de la generación de empleo.
En opinión de Griñán, para posibilitar la creación de empleo es preciso mejorar la competitividad de los sectores tradicionales; poner el crédito al servicio de la creación de empleo, de manera que las entidades financieras apoyadas por dinero público canalicen recursos para este objetivo facilitando créditos a empresas y familias, y aumentar las políticas activas de empleo y que estén más imbricadas con las políticas pasivas.
Para el presidente, crear empleo supondrá también consolidar el sistema de protección social, de manera que Andalucía defenderá en la Conferencia de Presidentes el sistema de protección social que está consagrado en la Constitución. Ha advertido de que, con una caída del empleo y de los ingresos, el potencial de crecimiento no se va a recuperar simplemente recortando más el gasto público porque ello provocará una caída de la demanda, más paro y mantendrá el déficit en los mismos términos.
El jefe del Ejecutivo andaluz también tiene intención de expresar su desacuerdo con el reparto del déficit que se ha hecho entre administraciones y planteará una reforma fiscal que no haga caer principalmente en las clases trabajadoras todo el peso de la presión fiscal. Griñán también propondrá que se reúna el comité técnico de evaluación del sistema de financiación autonómica para abordar el hecho de que la aplicación del modelo no está siendo equitativa, lo que perjudica a Andalucía, que no está recibiendo ni fondos de competitividad ni de cooperación.
En cuanto al debate sobre el ámbito europeo que se desarrollará en la Conferencia de Presidentes, Griñán considera que todas las comunidades deberían manifestar una posición común por la defensa del pacto de estabilidad y crecimiento, aunque es necesario un mayor plazo temporal para alcanzar el objetivo final de la consolidación fiscal; por que el objetivo de Europa 2020 (impulso de un crecimiento sostenible integrador) cuente con un presupuesto que esté a la altura de las circunstancias; por la cohesión en la UE, y en relación con una Política Agraria Comunitaria que, lejos de las ayudas homogéneas, defienda la agricultura productiva.
Griñán ha confiado en que la imagen de la Conferencia de Presidentes que se traslade no sea de "discordia", sino de que todos apostamos por un objetivo compartido, como es la recuperación económica y el empleo. Ha indicado que Andalucía acudirá a la Conferencia con el espíritu de "buscar puntos de entendimiento" porque no quiere una reunión, como la última que se celebró bajo la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero, para "confrontaciones, sino para cooperar".
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