A pocos kilómetros, y ya muy cerca del Mar del Norte, Brujas, mal llamada por muchos la Venecia del Norte (que no llaman a Venecia la Brujas del Sur) gracias a su red de canales, que confieren a Brujas un aspecto sin igual, es para quien suscribe y recomienda esta ruta, quizás la ciudad más bonita del mundo.
Brujas es una ciudad que respira un puro aire medieval en todos sus rincones. Una vez situado en la zona conocida como “intra-muros”, véase el centro antiguo, Brujas es magia a cada paso que dé. El Markt, gran plaza rectangular, es el centro de la ciudad, inconfundible por su gran campanario. Con el monumento a Jan de Breydel y Pieter de Coninck en el centro, el Markt es una auténtica colección de palacios medievales y restaurantes simultáneamente. No se pierda los Hallen, el antiguo mercado de 1248, un soberbio edificio que refleja toda la riqueza de la historia flamenca.
El Burg, junto al Markt, es otro impresionante escenario medieval. La iglesia de San Donaciano, el Palacio de Justicia de 1727, la Basílica de la Santa Sangre y muy especialmente, el Ayuntamiento gótico de 1376, un palacio antiguo utilizado para recepciones, son de obligada visita. La Catedral de San Salvador le llamará la atención por ser la primera catedral gótica construída con el típico ladrillo flamenco.
En Brujas, Brugge en flamenco, nombre que hace más referencia a los puentes que surcan la ciudad más que esas señoras que vuelan con escoba; y más que en ninguna otra ciudad de este itinerario, le recomiendo que camine mucho, que visite todos los rincones de la ciudad. Tome como referencia los lugares mencionados, pero deambule, camine sin un rumbo estrictamente fijo y literalmente, piérdase en sus calles. Viajará en el tiempo.
No se pierda, aunque hágalo con tranquilidad, respeto, discreción y silencio, el Beginhof. Es uno de los más antiguos de Bélgica y quizás uno de los rincones de la ciudad donde el tiempo se ha detenido con más fuerza desde hace varios siglos.
Brujas no es ciudad, afortunadamente, de grandes hoteles. Prácticamente, por no decir que todos los hoteles del centro, la mayoría sí, ocupan antiguos palacios. Me gustaría acabar este artículo haciendo una mención expresa al hotel NH Brujas, una cadena española donde se sentirá como en casa. Este hotel ocupa un antiguo monasterio del siglo XVII en el que ventanales, viagas de madera y chimeneas han sido perfectamente restaurados y conservados. Sin duda, una apuesta segura para seguir viviendo la magia de estas ciudades. Agradezco a Carine Olivier de NH Brujas su colaboración y a Veerle Van Audenaerde & Kathleen Bertier de Meeting in Brugge Congressbureau por su inestimable ayuda. A las tres, las felicito por el amor que manifiestan a su tierra.
INFORMACIÓN PRÁCTICA
Cómo llegar: Bruselas está conectada diariamente con bastantes vuelos.
Cómo moverse: Entre ciudades puede perfectamente desplazarse en tren, aunque le recomiendo que alquile un automóvil para mayor comodidad (tendrá que dejar el equipaje en algún sitio).
Dónde comer: Aunque suene a típico de turista, escoja en la Markt de cada ciudad un restaurante a su gosto. A pesar de estar en el centro, la comida acostumbra a ser excelente en cada ciudad. Pida una cerveza local, es un pequeño ritual casi obligado.
Dónde dormir: En el NH Brujas. Buen cuartel general para este recorrido.
Información: http://www.flandes.net/ Excelente información.
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