El vicepresidente de la Junta de Andalucía y coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, se ha reunido este domingo con representantes sindicales de UGT-A y CCOO-A atendiendo a la petición de éstos, que le han trasladado la "desesperación" de los trabajadores afectados por el cierre de Santana Motor ante el "incumplimiento de los acuerdos" del Gobierno andaluz con el colectivo.
En la reunión celebrada en la sede del Consejo Andaluz de IU en Sevilla en la mañana de este domingo, representantes de ambos sindicatos han detallado a Valderas y al secretario de Organización de IULV-CA, José Luis Pérez Tapias; la "delicada situación" en la que se encuentran los 1.200 trabajadores afectados, algunos de los cuales permanecen encerrados en las dependencias de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta en Sevilla desde el miércoles como forma de protesta.
Según ha señalado en declaraciones a los periodistas el secretario general de la Federación de Industrias de CCOO-A, Enrique Jiménez, Valderas, que ha rehusado hacer declaraciones a los medios, ha atendido a los sindicatos, ha escuchado sus reclamaciones y se ha "comprometido a trasladar la preocupación de los trabajadores al consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Antonio Ávila, para ver si es posible resolver los problemas de una vez por todas".
De este modo, el representante de CCOO-A ha mostrado su esperanza de que en los próximos días se produzca "alguna reacción que desbloquee los acuerdos" planteados en el Plan Linares Futuro, puesto que aseguran que, 21 meses después de que se firmase este plan en febrero de 2011, "no se ha cumplido con ninguno de los colectivos afectados".
Así, ha explicado que este retraso "está ocasionando que haya gente muy desprotegida, que incluso está cayendo en la indigencia". "Gente que está siendo desahuciada de sus viviendas cuando tienen las soluciones pactadas, eso no lo podemos permitir", ha aseverado. Por tanto, ha asegurado que los afectados continuarán con las negociaciones "pero también con las movilizaciones", que según ha señalado, serán "civilizadas".
Por su parte, el secretario de Organización de la Federación de empresas del Metal, Construcción y Afines (MCA) de UGT, José Manuel Rodríguez, ha agradecido a Valderas que haya atendido a los sindicatos después de que el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, "evitase el encuentro con los trabajadores de Santana sin tener en cuenta la difícil situación que están pasando", ha criticado.
Rodríguez, que ha excusado la ausencia del secretario general de MCA UGT-A, Miguel Jiménez, por estar encerrado junto a otros compañeros en la Consejería, ha puesto de manifiesto ante el vicepresidente andaluz que "Andalucía es una olla a presión en conflicto permanente". "Hoy estamos aquí por Santana, pero tenemos el problema de los afectados por las prejubilaciones de Apra Leven, colectivo de Delphi que el día 30 terminan su formación y son cerca de mil, y así muchas más", ha apuntado.
De este modo, ha lamentado que la Junta de Andalucía "no está actuando como un gobierno de izquierdas debería hacer, que es ayudar a los trabajadores que están en una situación precaria", asegurando que el Gobierno autonómico es el que "tiene la responsabilidad de dar una respuesta definitiva".
Según han recordado los sindicatos, son un total de 1.200 los trabajadores afectados por el cierre de Santana Motor, divididos en tres colectivos: el colectivo A, unos 800 empleados que están pendientes de los planes de prejubilación; el colectivo B, conformado por unos 80 que están a la espera de recolocaciones e indemnizaciones; y el colectivo C, 230 empleados de industrias auxiliares del Parque, que esperan que se pongan en marcha ofertas formativas, indemnizaciones o recolocaciones.
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