El Real Madrid se ha impuesto al CAI Zaragoza (64-72) en la segunda semifinal de la Supercopa Endesa, en un solvente encuentro de los blancos que superaron a los locales en la segunda parte y se medirán al Barcelona Regal en la lucha por el título, en lo que supone la reedición de la final de Liga y de la Copa del Rey, un choque en el que los de Laso buscarán su primera Supercopa.
Mirotic fue el hombre más destacado de los 'merengues', firmando un 'doble-doble' de 14 puntos y 11 rebotes y dando la sensación de que parece haber dado un paso adelante en su juego. Rudez, con 17 puntos fue el jugador más acertado de los locales.
El CAI Zaragoza saltó a la cancha con la intención de sorprender a sus rivales y capitaneados por un brillante Roll y un intenso Aguilar logró las primeras ventajas. Sergio Llull tomó la responsabilidad ofensiva de los blancos y le dio la vuelta al marcador. Mirotic cerró el rebote y ayudó también a que el Real Madrid terminara el primer cuarto con cuatro puntos de ventaja (17-21).
El segundo parcial se inició con un conjunto madridista algo nervioso que cometía pérdidas excesivas, mientras que el CAI se limitaba a hacer su baloncesto para acercarse en el marcador. Mirotic mantuvo a los suyos por delante y contribuyó de forma decisiva a que los de Laso incrementaran su ventaja (28-34, min.17). La pelea y la intensidad defensiva de los zaragozanos les permitió quedarse a cinco puntos al descanso (31-36).
Tras la reanudación, el CAI llevó el ritmo del duelo ante un Real Madrid espeso en ataque, atrapado en la buena defensa local. El desacierto en ambos equipos fue el protagonista del tercer cuarto, en el que se puso en evidencia las alturas de temporada. No obstante, un mate de Rudy Fernández y una canasta de Sergio Rodríguez puso a los de Laso once puntos arriba (33-44, min 25). El 'Chacho' destapó el tarro de las esencias y dirigió con maestría la escapada madridista. Mientras, los de José Luis Abós comenzaron a acusar el cansancio.
La defensa blanca apagó las luces ofensivas del CAI y el ataque ya había alcanzado la velocidad de crucero. De esta forma, con un parcial de 9-22 en el tercer cuarto, la segunda semifinal parecía sentenciada a falta del último parcial (40-58).
El cuarto final fue un mero trámite en el que los dos equipos se lo tomaron con calma. Por parte del Real Madrid jugó algunos minutos el canterano Guillermo Hernangómez, de 18 años, quien se postula como el cuarto pívot de la plantilla blanca, al menos hasta la llegada de un fichaje para el juego interior.
Al final, los locales se acercaron en el marcador, aunque sin llegar a extremos que hicieran peligrar la final de la Supercopa para los blancos (64-72).
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