Araceli Maese mantiene que la presentación de dos candidaturas al congreso local del PSOE de San Fernando sólo es una oportunidad para los militantes para elegir entre dos modelos de gestión y, sobre todo, lo más importante que puede ocurrir en una organización democrática, que sean los afiliados los que decidan sobre el futuro del partido. Después del congreso será la hora de volver a trabajar todos unidos.
—Quién iba a pensar hace un par de años que en un partido que era una auténtica piña ahora hubiera dos candidatas a la secretaría local y además dos candidatas que han trabajado codo con codo en estos años de esplendor del PSOE de San Fernando. ¿Qué ha pasado?
—Pues esto pasa dentro de mi partido porque somos un partido democrático. Eso para empezar. Ya lo decía en la rueda de prensa de mi presentación que me presento con el respaldo de la mayoría de la agrupación y no lo digo por decir, sino que es cierto. El respaldo de mucha gente mayor, de mucha gente joven, de históricos del partido, de gente nueva… y eso da mucha fuerza. Es cierto que yo aporté mi granito de arena a esa época de esplendor y no me duelen prendas decirlo porque desde que entré en el partido me incluí y me incluyeron en el proyecto y trabajé codo a codo con Jaime Armario y Fernando López. Es cierto que a lo mejor el tiempo o distintas visiones sobre determinados aspectos del partido pueden hacer que algunas personas se vayan alejando de ese proyecto, por los motivos que sean y es lícito que cuando llega un proceso interno como en el que estamos ahora, personas, como me pueda pasar a mí, entiendan que ese proyecto no se puede tirar por la borda. Entiendo que los proyectos hay que adaptarlos a la sociedad porque los tiempos cambian, adaptarse a los nuevos modelos con los que se organiza esa sociedad, pero no tirarlos por la borda. Quizá no todos los compañeros tienen esa visión del trabajo realizado, a pesar de que es cierto que han sido partícipes de ese proyecto, y en un partido democrático, mientras que se sea mayor de edad y esté al tanto de las cuotas tiene derecho a presentar su propio proyecto.
—Particularmente soy partidario del debate interno, pero ese debate se percibe en la calle como una división, quizá porque los políticos no son capaces de proyectar a la opinión pública que esas discrepancias son buenas o porque el comportamiento de los políticos distorsiona la realidad.
—Estamos viviendo una época muy mala. La crisis nos está machacando a todo el mundo, los derechos se recortan a diario, incluidos los económicos y yo, a parte de política, soy ciudadana y puedo decir que si uno no tiene un marcado matiz político o está muy interesado en la política de tu país o de tu ciudad, sino que eres un ciudadano de a pie que votas a la opción que crees conveniente cada cuatro años, si escuchas en la prensa que uno dice una cosa contra el otro, el otro responde, son del mismo partido… el ciudadano de a pie ve que con la que está cayendo, los políticos están con Rubalcaba, con Griñán... Y si cuando llegas a tu propia ciudad y ves que también hay distintas opciones dentro de un mismo partido... Pero es que y aunque sea redundante, las organizaciones tienen que organizarse y lo primero que tiene que hacer un partido político es defender los intereses de los ciudadanos y más nosotros que estamos en la oposición. Por eso está bien que cada cuatro años nos encerremos y nos pongamos en orden nosotros mismos porque organizarse es bueno para salir fuertes a la calle, con una hoja de ruta, con un plan estratégico y con unos objetivos claros. Y una vez que pasan esos procesos, tú tienes un secretario general nuevo, federal, provincial o local, con lo cual no queda otra que trabajar internamente desde el partido y de cara a los ciudadanos.
—Hasta ahora se está viendo que esa teoría no se está cumpliendo, porque los últimos procesos se han convertido en una auténtica guerra, batalla tras batalla. Centrándonos en lo local, ¿de verdad cree que después del congreso volverá a haber unidad en el partido o quedarán grietas?
—Si celebramos el congreso local y Dory Rego es la nueva secretaria local, yo me tengo que poner a su disposición porque el partido no es del que gane, es una organización y elegimos quién nos dirige, quién nos lidera y quién lidera un proyecto para los próximos cuatro años. Estamos en un proceso soberano, está decidiendo la militancia y la militancia va a decir qué opción quiere. Y una vez que la militancia hable, que en los congresos locales y al menos en mi partido un militante es un voto, si pierdo el congreso local ¿quién soy yo para empezar a poner palos en las ruedas a mis propios compañeros, si soy PSOE? En estos momentos ofrecemos a la militancia dos opciones para ver quién lidera el partido y la diferencia será que se trabajará con las directrices que marque quien gane.
—Hasta ahora las propuestas electorales socialistas se han ganado la confianza de muchas personas, pero las circunstancias han cambiado y el PSOE y su forma de hacer política tendrán que cambiar. Ese cambio, su programa, es el que yo quiero que usted les explique a los militantes y a la sociedad isleña, que al fin y al cabo los partidos están para dirigir la sociedad.
—Cuando yo digo que pretendo darle un impulso al proyecto liderdo por Jaime y Fernando López, porque entiendo que marcaron un antes y un después en San Fernando, entiendo que las sociedades y las circunstancias cambian y lógicamente los proyectos tienen que cambiar, los chicos y los grandes porque esto es un conjunto, es una propuesta de gobierno y de gestión. Yo creo que la ciudadanía apoyó nuestro proyecto en las dos elecciones porque fue un proyecto en el que intervino muchísima gente. Un año antes de comenzar la campaña organizamos mesas de trabajo sectoriales, creo recordar que 25 mesas a las que se invitaban a militantes, a ciudadanos y a gente clave de los distintos sectores. Además se abrió la participación a la ciudadanía a través de la página web y a través de las redes sociales, de manera que teníamos a compañeros recogiendo continuamente ideas de las redes. Hubo unas 2.000 personas haciendo propuestas directas que luego se pasaban a las mesas de trabajo. Nunca el PSOE se había acercado tanto a la ciudadanía ni había escuchado tanto a la ciudadanía y haciéndolo a través de todos los medios a nuestro alcance. El proyecto de ciudad tuvo éxito porque la ciudadanía se identificó con él y el objetivo número uno ahora es gobernar la ciudad en 2015. Ese es el objetivo número uno.
—Ese objetivo es más barato que algunos proyectos del programa. Aunque es matizable.
—Es matizable. Pero si nosotros hubiéramos ganado las elecciones la gente hubiera tenido en sus manos un programa con un proyecto de ciudad. Yo al Partido Popular no le conozco programa electoral.
—Que es un contrato.
—Es un contrato. Y los ciudadanos hubiera venido y me hubieran dicho eso no es así, esto te falta… y yo le tendría que dar una explicación. ¿Pero los ciudadanos de San Fernando a qué se atienen (con el programa del PP)?
—Los grandes proyectos de estos últimos programas en los Polvorines, en la Magdalena… eso ya es prácticamente inviable en los próximos años, por mucho que nos rescaten.
—Cuando nosotros hicimos el proyecto, cada una de las cosas que aparecían en ese proyecto llevaba un proyecto económico y eso no era decir aquí voy a poner… No. Nosotros teníamos compromisos de administraciones, tanto nacional como la andaluza o como la que tocara, con las que teníamos un presupuesto, por lo que lo que no íbamos a hacer nunca era tirarnos a una piscina que no pudiéramos hacer. Eran proyectos viables, aunque sí es cierto que ya la crisis estaba con nosotros y a día de hoy, habiéndonos apretado las tuercas como nos las han apretado, algunos proyectos no estarían empezados. Pero eso no quiere decir que tú no los hubieras proyectado o que no sepas por dónde quieres que vaya tu ciudad. Yo creo que el problema que tiene San Fernando es que no cambia. Puedes pensar que al cambiar el equipo de gobierno, estés más o menos de acuerdo, va a cambiar la ciudad en algún sentido. San Fernando no ha cambiado en absoluto. Llevamos un año y medio y se debería haber notado en algo que Pepe Loaiza está en el gobierno y no se nota porque se presentó sin un proyecto. Y yo sí lo tenía. Lo teníamos y lo mismo Polvorines hubiera tardado cuatro años en vez de uno, pero yo sé el modelo que quiero para Polvorines.
—…
—En segundo lugar, el programa electoral no eran sólo grandes proyectos, aunque estos entraran por los ojos. Nosotros teníamos un programa de participación ciudadana que era maravilloso, con el que los ciudadanos iban a poder dar su opinión sobre la ciudad con un clic en su ordenador. Teníamos un proyecto de igualdad en San Fernando que iba a ser revolucionario, en la vanguardia de lo que se está haciendo en muchas ciudades pero de las que aquí estamos a años luz. O sea, teníamos proyectos que eran costosos, que no lo niego, pero también había muchos proyectos que se basaban en la creatividad, en tener ideas y sobre todo en contar con la gente. Esas son cosas para las que no se necesita tanto dinero y que si hubiéramos estado gobernando a día de hoy, todo eso se hubiese notado en la ciudadanía.
—¿El uso de las redes sociales y salir a la calle a darle la mano a la gente son dos cosas totalmente diferentes o son compatibles?
—Son totalmente compatibles. Sabe que soy una persona que se mueve bien por las redes, por internet y se puede decir que me dedico un poco a eso. A través de las redes he contactado con una cantidad de ciudadanos que difícilmente los hubiera podido atender uno a uno. Desde que no encuentran una ordenanza municipal que la puedo pasar en un mensaje privado a través de Facebook, a una persona que tiene cualquier problema en su calle y que la solución pasa por registro del Ayuntamiento, pues esa persona no tiene que venir al partido. No quiere decir que no pueda venir al partido, sino que no son incompatibles, independientemente de que quieras quedar con un concejal para hablar con él. Se pueden mantener relaciones fluidas con personas y colectivos visitándolos o a través de redes sociales, correos electrónicos… incluso compartiendo carpetas en Dropbook. ¿Por qué no? Es además una de las cosas que yo quiero incluir en mi proyecto local porque quiero que mi partido se abra a la calle. Es que no tiene sentido que un país, como en Egipto, tome la calle organizándose a través de las redes sociales y es capaz de cambiar su realidad y se quiera sesgar esa oportunidad de participar que hoy en día tienen los ciudadanos.
—Mil veces más potente que cualquier otra.
—Mil veces más potente, lo que no quiere decir que se excluya lo demás. Pero es que también las personas que están en las redes sociales tienen una forma de organizarse por sí mismas y trabajar por sí mismas. Las organizaciones son cada vez menos verticales, más horizontales, la gente se interconecta entre sí y eso es bueno.
—Pues yo lo que espero es que el día 22 de este mes salga una ejecutiva fuerte, que no ocurra lo que ha ocurrido y sigue ocurriendo en otras poblaciones, que lo que usted ha dicho que hará si pierde el congreso también lo haga Adoración Rego y así se lo transmitiré porque lo que se necesita ahora mismo es política. Mucha política, tanto en España como en Europa.
—Es el momento de la política.
—Ya me lo decía Fernando López Gil en una entrevista anterior y yo estaba de acuerdo con él. El problema son algunos políticos.
—Espero que no lo diga por mí.
—Yo ahí no entro.
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