Andalucía

Dieciséis pasajeros atendidos por Aena tras la despresurización de Ryanair

Colegio de Pilotos: la despresurización de la cabina es una emergencia grave. Pasajeros Ryanair denuncian "olor a quemado evidente" y falta de información. Fomento garantiza la seguridad aérea y sancionará si constata malas prácticas

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  • Ryanair

Dieciséis pasajeros han sido atendidos por los servicios médicos de Aena tras la despresurización que se produjo esta mañana en un vuelo de Ryanair con destino Gran Canaria que se vio obligado a aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Madrid-Barajas, según informa radiocable.com.

   Del total de pasajeros atendidos, catorce de ellos fueron dados de alta y los otros dos fueron trasladados a un hospital por la propia compañía para una revisión más profunda.

   Los pasajeros de la aerolínea, que esta misma semana se vio obligada a hacer un aterrizaje de emergencia en Lanzarote por falta de combustible, se han quejado de dolor de oídos y de cabeza tras la despresurización. 

   Según explicaron los pasajeros a radiocable.com, sobre las 07.45 el avión perdió altura comenzó un fuerte olor a quemado y se produjo la descompresión en la cabina que provocó la apertura de las mascarillas de emergencia.

   El avión volvió a tomar tierra en Barajas. Los pasajeros fueron conducidos a la zona de embarque y los que decidieron seguir el viaje, vuelan ya con destino Gran Canaria. Los pasajeros fueron informados de que "volaban en un avión nuevo con tripulación diferente".

   Según Aena "no hay constancia del humo del motor" pero si "una despresurización en cabina", lo que ha provocado el regreso a Barajas. El piloto avisó a la Torre de Control de Barajas que decretó un protocolo rutinario de "Alerta local preventiva".

Colegio de Pilotos: la despresurización de la cabina es una emergencia grave

La despresurización de la cabina de los aviones es una emergencia grave porque puede tener consecuencias fatales si los pilotos no actúan con rapidez y profesionalidad, ha explicado hoy a Efe el director técnico del Colegio de Pilotos (COPAC), Iván Rodríguez.


Rodríguez ha hecho estas declaraciones después de que esta mañana un avión de Ryanair, que efectuaba el trayecto Madrid-Gran Canaria, tuviera que regresar por la despresurización de la cabina a Barajas, donde fueron atendidos por los médicos una quincena de pasajeros aquejados de molestias leves, según AENA.


El responsable del COPAC ha manifestado que una despresurización provoca mareos, dolor en el oído, en la parte frontal de la cara o en los senos nasales, por la diferencia que hay entre la presión del interior y el exterior del oído.


El piloto ha explicado que un avión tiene que tener "cierta presión a bordo para que se pueda respirar cuando la aeronave vuela a grandes altitudes y esto se consigue por las válvulas de sangrado de los motores, que hidratan el aire que entra por ellos hacia la cabina".


"Cuando se enciende la luz roja que advierte del problema, el piloto tiene que coger su máscara de oxigeno, ponérsela y empezar a investigar dónde esta el fallo", explicó Gutiérrez, que dijo que los motivos principales de despresurización son una avería de la válvula de sangrado, una fisura en el fuselaje o un mal cierre de la bodega, entre otros.


Además, el avión debe descender hasta niveles en los que la atmósfera sea más respirable, lo que se ejecuta con una maniobra controlada, pero que "suele ser más rápida que el descenso normal a un aeropuerto, por lo que se pide emergencia" para que el controlador y las aeronaves circundantes conozcan la situación y se separen del camino de la aeronave con problemas.


Según Gutiérrez, esta maniobra no es muy complicada de realizar, aunque destaca que su complejidad depende del espacio aéreo en el que se está realizando y recuerda que en la zona restringida del área terminal de Barajas es "difícil hacerla porque tiene muchos tráficos".


El piloto ha manifestado que en una despresurización de cabina de pasajeros, las máscaras con oxígeno saltan automáticamente cuando se llega a una altura marcada por el fabricante y ha asegurado que "está normalizada y regulada la cantidad de oxígeno que deben llevar los aviones de transporte comercial.


El vuelo de Ryanair, con 160 pasajeros abordo, despegó de Barajas a las 07.15 horas y tomó tierra una hora después, sin problemas, debido a la citada despresurización de la cabina.

Pasajeros Ryanair denuncian "olor a quemado evidente" y falta de información

Algunos de los pasajeros del vuelo de Ryanair que esta mañana sufrió una despresurización de la cabina poco tiempo después de despegar desde Madrid han manifestado a su llegada a Gran Canaria que había "un olor a quemado evidente" y que no fueron informados en ningún momento de lo sucedido por parte de la compañía.

"Ha habido mucha gente a la que han tenido que atender, porque les han sangrado los oídos, y no nos han dado ninguna explicación. Más de veinte personas se han quedado en Madrid, por miedo y porque las han tenido que atender", ha señalado a los periodistas una de los pasajeras, Lucía, que ha rehusado revelar su apellido.


Otro de los viajeros ha dicho que "todo ocurrió a la media hora o 40 minutos de haber despegado de Madrid".


"Había un olor a quemado que no sabíamos de dónde procedía. Después, al aterrizar, dentro del avión han atendido a algún pasajero. No nos han dado explicaciones", ha señalado este pasajero en la puerta de llegadas del aeropuerto de Gran Canaria.


Por su parte, Gonzalo Álamo ha manifestado que la tripulación estuvo quince minutos sin decirles nada, en "un momento de pánico".


"En el mismo avión no me hubiera montado, pero hemos visto la matrícula del nuevo aparato y por eso me he subido", ha explicado.


Otro viajero, Juan Manuel López, ha relatado que "todo el mundo iba muy asustado, incluso una chica ha empezado a despedirse de su familia desde el teléfono móvil".


"En Madrid no había nadie esperándonos y hemos tenido que ir a la oficina de Ryanair para informarnos. Durante un rato nos han dicho que igual volvíamos en el mismo avión, lo cual no ha sentado nada bien, pero al final ha sido uno distinto", ha añadido.


José Luis, otro de los pasajeros, ha declarado que "la desatención ha sido total" y que incluso la información a bordo se dio en inglés, cuando la mayoría de los presentes eran españoles.
"Al final sí nos terminaron hablando en español para decirnos que regresábamos a Madrid", ha reconocido.


"Viajo mucho con Ryanair, y el vuelo ya iba mal desde el principio, noté algo extraño, porque el avión no subía, no cogía altura después de quince minutos, cuando de repente sonó un ruido muy fuerte y cayeron las mascarillas de oxígeno. En ese momento estás nervioso y no sabes si te llega el oxígeno, aunque el aire no nos faltó en ningún momento", ha explicado.


Este pasajero asegura que cuando, descendieron del avión en Barajas, vio "una UVI móvil y personas apoyadas en la parte trasera del avión, posiblemente para atender a alguna persona".


Por su parte, Jorge Jerez ha explicado que "la gente empezó a sufrir dolores de oído. El vuelo empezó a perder altura, había un olor a quemado evidente. Fue una situación de riesgo importante".


"Algunos pasajeros dicen que al bajar vieron al comandante con la cara descompuesta, imagino que por el estrés de intentar salvar el aparato. La compañía no nos ha dado ni un vaso de agua, como a los enemigos: sólo un escrito en inglés al llegar a Gran Canaria en el que se disculpan por el retraso", ha añadido.

Fomento garantiza la seguridad aérea y sancionará si constata malas prácticas

El secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, ha garantizado hoy la seguridad aérea en España y ha asegurado que habrá sanciones si se constatan "malas prácticas" tras los últimos incidentes que han motivado la apertura de varios expedientes a la compañía irlandesa Ryanair.

En respuesta a preguntas de los periodistas antes de clausurar un curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Catalá ha confiado en tener "en las próximas semanas" las conclusiones de los expedientes que ha abierto la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, que está dedicando "toda su atención" a este asunto.


Catalá espera que esos expedientes concluyan "en breve", con sanciones o con recomendaciones de futuro para la compañía de bajo coste.


Según dice, los incidentes están relacionados con solicitudes de aterrizaje prioritario y si se deben a malas prácticas "serán sancionados con toda seguridad".


"Las políticas de ahorro de costes de las compañías nunca pueden estar en contraposición con la seguridad y el Ministerio va a estar muy vigilante para que no surja la más mínima sombra de duda, que creo que no existe", ha enfatizado Catalá.


En cualquier caso, el secretario de Estado ha subrayado que el sistema de inspecciones y controles garantiza que los vuelos en España son "seguros". "No hay ninguna amenaza en ese sentido, ni muchísimo menos", ha enfatizado.

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