Distinciones del ‘Día del Turista 2012’ de Torremolinos
“A LA FIDELIDAD”
1.- MISS NADIYA BECK Y ANATOLIY SHCHIPTSOV (GRAN BRETAÑA)
Madre e hijo de nacionalidad Británica y residentes en Londres, Nadiya y Anatoly no pierden ocasión de expresar su enorme satisfacción cada vez que visitan Torremolinos.
Desde hace casi una década son asiduos de diversos municipios de la Costa del Sol, aunque no ocultan su predilección por Torremolinos, donde se han venido alojando sucesivamente en el Hotel Pez Espada y en los establecimientos del complejo Sol Don Hoteles, del que aprecian mucho sus espléndidos jardines y, sobre todo, el trato amable del personal que, dicen, les hace sentirse como en casa.
Valoran especialmente la limpieza y la seguridad de nuestro municipio y no escatiman elogios para las playas, en las que durante sus estancias disfrutan también de nuestra gastronomía, sobre todo del “pescaíto frito”.
Enamorada del sol de nuestra tierra, esta simpática pareja se prodiga también en paseos por algunos de los espacios verdes con que cuenta Torremolinos, del que afirman que siente especial predilección por el Jardín Botánico “Molino de Inca” y el Parque “La Batería”.
Además, a Anatoliy, por su juventud, le atrae especialmente el buen ambiente de los bares y chiringuitos de Playamar y Los Álamos.
2.- D. JAVIER CAPDEVILLA MARTIN y Mª AMPARO NIETO (MADRID)
Procedentes de Madrid, Javier y María representan a ese importante contingente de asiduos visitantes de Torremolinos que descubrieron algunos de los atractivos de nuestro municipio hace ya varias décadas.
Concretamente, Javier, trabajador del sector sanitario en el Hospital Gregorio Marañón de la capital de España, nos visitó por primera vez en 1970, cuando se alojó en el Hotel Pez Espada y empezó a convertirse en un auténtico enamorado de Torremolinos, un sentimiento que, desde entonces, le ha traído a nuestro municipio cada año de forma prácticamente ininterrumpida.
Los hoteles El Griego, Don Pablo y Los Jazmines fueron sucesivamente los establecimientos elegidos para alojarse en las referidas estancias y, más recientemente, un apartamento en la zona de Playamar, que acoge a la pareja en varias ocasiones al año y donde Javier espera disfrutar de su jubilación.
El carácter de nuestra gente, la limpieza y seguridad, la categoría de nuestras playas, la amplia oferta cultural y la singularidad de nuestras fiestas son algunas de las virtudes que esta simpática pareja madrileña no deja de pregonar siempre entre amigos y conocidos.
3.- SRES. ANTONIO CAPPIELLO Y SARA OPUSCOLI (BELGICA)
De orígen italiano pero con residencia belga, la pareja formada por Antonio y Sara nos visitan desde hace más de tres décadas. Es más, eligieron el Hotel Amaragua para celebrar su vigésimoquinto aniversario de bodas.
Fue Sara la que se enamoró de Torremolinos cuando solo tenía 12 años y pudo cumplir su sueño de conocer España junto a sus padres.
Años después, ya con su pareja, no dudó en seguir visitando Torremolinos, haciéndose asiduos del Hotel Sol Don Pablo, en el que se alojan como mínimo dos veces al año, en ocasiones acompañados de sus hijos, donde aseguran disfrutar con el trato familiar de todo el personal y las magníficas instalaciones de este complejo.
Amantes de todo lo español, desde Torremolinos han realizado visitas a prácticamente todas las capitales andaluzas, en las que aseguran disfrutar mucho de nuestra cultura y nuestras costuimbres, especialmente el flamenco y, sobre todo, las corridas de toros.
Además, en cada viaje hacen lo posible por conocer mejor cada rincón de nuestro municipio, del que admiran la tranquilidad de los paseos por el Calvario, el Paseo Marítimo del Bajondillo y La Carihuela, donde son habituales clientes de bares y restaurantes en los que valoran cada uno de los platos típicos de nuestra gastronomía, sin olvidar su especial atracción por la paella marinerA.
4.- D. MANUEL TENIT SERRANO y MARIA CONSOLACION CEIDE LOPEZ
Esta simpática pareja de madrileños representa sin duda un claro ejemplo de fidelidad a Torremolinos como destino turístico. De hecho, son visitantes habituales de nuestro municipio desde hace 39 años.
Los hoteles Las Palomas y Meliá Costa del Sol, así como los Apartamentos de Playa Miguel, han venido siendo sus lugares de alojamiento en los últimos años, aunque durante un periodo de tiempo Manuel y María Consolación disfrutaron también de sus estancias en Torremolinos en un apartamento propio que finalmente decidieron vender.
Especialmente atraídos por el folclore y las tradiciones andaluzas, son amantes del cante y el baile flamencos y, sobre todo, del ambiente familiar que caracteriza a La Carihuela, donde disfrutan de la mayoría del tiempo de descanso del que disponen.
Permanentes “embajadores” de las excelencias turísticas de Torremolinos entre sus familiares y amigos de la capital de España, ambos coinciden en valorar el conjunto del municipio en sus diversas facetas: desde la actividad cultural y el tipismo de sus fiestas tradicionales hasta el singular ambiente de sus chiringuitos, bares y restaurantes, en muchos de los cuales son ya muy conocidos.
No escatiman adjetivos positivos para describrir la evolución que ha experimentado Torremolinos en los últimos años, y dicen verse sorprendidos gratamente con la incorporación, cada temporada, de un nuevo atractivo que reafirma su admiración y cariño por nuestro municipio, al que consideran su “segunda casa”.
DISTINCIONES POR SU COOPERACION EN
EL DESARROLLO TURISTICO DEL MUNICIPIO
"EMPLEADA DE COMERCIO"
VALENTINA JIMENEZ GÁMEZ
(Confecciones Sobrino de Victoria Avila)
Hace más de cuarenta años que Valentina Jiménez Gámez estableció su primera relación laboral con la empresa familiar Confecciones Sobrino de Victoria Avila, desarrollando su labor con entrega y profesionalidad a las ordenes de Victoria Avila.
Casada, con una hija y una nieta, hoy, bajo la dirección de Francisco Avila, el nieto de la fundadora del establecimiento, tiene a gala haber atendido en su larga trayectoria a clientas de tres generaciones distintas, en su gran mayoría conocidas vecinas del municipio con las que, en muchos casos, su relación ha superado ya lo estrictamente profesional para concluir en relaciones de estrecha amistad.
Recuerda con nostalgia y orgullo cuando aquellas primeras vecinas eran en su mayoría mujeres de edad avanzada que se sentaban en la silla de la tienda y solicitaban diferentes prendas para el ajuar de sus hijos, y después de sus nietos, quienes también a su vez, transcurridos los años, han seguido encontrando en Valentina el esperado asesoramiento profesional y, sobre todo, el calor humano y la simpatía que siempre marcó la tarea de esta mujer ejemplar, cuyo esfuerzo y carácter merecen hoy nuestro justo reconocimiento.
Recoge el premio Valentina Jiménez Gámez
"EMPLEADO DE HOTEL "
PEDRO JOSE SIERRA JIMÉNEZ
(Director Administrativo de Apartamentos Bajondillo)
Pedro José Sierra Jiménez llegó a Torremolinos desde Melilla con solo unas semanas de vida.
Aquí discurrió su infancia y adolescencia, preñadas de anécdotas y buenos recuerdos de su paso por el Colegio del Moral (junto al Sanatorio Marítimo); el Luján, en el Campamento Benítez; la Escuela de Don Manuel, al final de Calle San Miguel, donde consumió no poca leche en polvo americana, y despúes en los Maristas y el Mediterráneo de Málaga.
Es un veterano profesional del sector turístico al que se vinculó por primera vez en 1966, cuando ingresó en la plantilla del emblemático Hotel Pez Espada, donde ejerció en esta primera etapa como Ayudante de Recepción, hasta que años después ascendió al cargo de Recepcionista en el Aparthotel “Torremar”, dependiente entonces de la cadena Meliá y que pasó posteriormente, hasta su definitivo cierre, en 1975, a propiedad de la cadena suiza Uto Ring.
Al año siguiente, Pedro José comenzó su andadura como Recepcionista en los Apartamentos Bajondillo, donde un año después fue nombrado Jefe de Recepción y, porsteriormente, director administrativo de un complejo que en 1976 fue arrendado para su explotación por la empresa CEFISO S.A., cuando contaba con 115 apartamentos y una plantilla de cinco personas y hoy, siendo ya la misma empresa propietaria, dispone de 650 apartamentos y una plantilla media que supera los 100 trabajadores.
Desde los Apartamentos Bajondillo, referente para muchos visitantes americanos y canadienses, así como escandinavos, irlandeses y de diversos países centroeuropeos, Pedro José Sierra como otros muchos profesionales del sector en nuestro municipio, ha venido demostrando su entrega y ejemplaridad en el ejercicio de su tarea, que representa sin duda una gran aportación al gran prestigio del que disfrutan desde hace décadas la gran mayoría de los profesionales del segmento hotelero de Torremolinos.
Recoge el premio Pedro José Sierra Jiménez
“INSTALACION DE PLAYA”
“HAMACAS DE LA CABAÑA DE PACO”
La instalación de playa vinculada a la Cabaña de Paco fue la pionera en Torremolinos de este tipo de servicios.
Comenzó su actividad hace nada menos que 62 años, de la mano de Francisco Tudela, que instaló seis sombrillas y una docena de hamacas frente al Hotel Marcelo, muy cerca de donde se ubica hoy este servicio, frente al hotel Meliá C osta del Sol.
Fueron los primeros pasos de un magníficio profesional ya fallecido que dejó huella en el sector y cuyo esfuerzo fue justamente reconocido con la concesión de las respectivas medallas al Mérito en el Trabajo y del Turismo, además de la Medalla de Salvamento, en reconocimiento expreso a las 35 acciones de salvamento directo de personas a las que, durante sus muchos años de trabajo a pie de playa, Francisco Tudela rescató de las aguas cuando se encontraban en serio riesgo de perecer ahogadas.
Francisco fue asimismo el inventor de los “mosquitos”, una singular suerte de embarcación cuyo tripulante la impulsaba de pie con un remo y que sería precursora de lo que hoy conocemos como hidropedales.
Los hijos de Francisco Tudela, Fernando y Francisco, continúan hoy la labor emprendida por su antecesor, regentando el restaurante que lleva por nombre “La Cabaña de Paco”, así como la parcela de 320 hamacas situadas junto al mismo, donde el buen servicio y la atención amable siguen contribuyendo a prestigiar la oferta turística de Torremolinos.
Recogen el premio Fernando y Francisco Tudela
"EMPRESA TURISTICA"
“ONKEL WILLI”
Palestino de nacimiento, Amer Es-Sinawi estudió hostelería en Madrid e inició su actividad profesional en Bilbao, donde trabajó en varios establecimientos hasta que decidió emigrar a Alemania.
A su regreso, animado por un amigo de Torremolinos, se asoció para la apertura de un pequeño bar en el Pasaje de las Palmeras, donde empezó a ofrecer con éxito las típicas salchichas alemanas, cuya aceptación contribuyó a forjar el mito del incomparable atractivo turístico que conformaban “El Jaleo”, “La Gamba Alegre”, “El Goloso” y su propio bar.
Dotado de una extraordinaria visión para las relaciones públicas, Amer Es-Sinawi fue cosechando popularidad y éxito profesional, que se concretó más tarde en la gerencia de una cervecería en los Apartamentos “El Lido”, hasta que en mayo de 1975 fundó su emblemático “Onkel Willi”, en el Paseo Marítimo de Torremolinos, cuya excelente oferta gastronómica, sobre todo de platos típicos alemanes, no tardó en conquistar el paladar de vecinos y turistas.
Consolidado ya como un referente, “Onkel Willi” fue también a menudo punto de encuentro de numerosas personalidades de los más variados sectores sociales, además de establecimiento admirado incluso por la tripulación del portaviones “Saragoga”, de la VI Flota Americana, que rindió homenaje a este emblemático restaurante torremolinense.
Razones de salud obligaron a Amer Es-Sinawi a abandonar su frenética actividad como restaurador en 1988.
Aconsejado por los médicos buscó una vida más sosegada haciendo una incursión en el mundo de los seguros, pero el espíritu “Onkel Willi” volvió a imponerse y en 1995 volvió al Paseo Marítimo, donde continúa haciendo las delicias de quienes visitan este singular establecimiento y mantiene a pleno rendimiento una visión emprendedora e inquieta como empresario que justifica plenamente el reconocimiento que le ofrecemos en este “Día del Turista”.
Recoge el premio Amer Es-Sinawi
"RESIDENTE EXTRANJERO"
VICTOR LAURENT DEPOORTER
Natural de la localidad belga de Berchem, Victor Laurent Depoorter visitó por primera vez Torremolinos en 1951. Fue con motivo de una escala del barco costero y de carga “René”, de la compañía naviera belga “Hermans”, para la que trabajaba, a sus 20 años, como marinero.
Desde una primera estancia en Torremolinos, ya como capitán de la Marina de su país, Victor Laurent se sintió especialmente atraído por nuestro municipio, del que valoró desde el primer momento el carácter abierto de sus gentes, que le animó a volver en sucesivas ocasiones, siempre que sus obligaciones se lo permitían.
En 1970 vio cumplido su anhelo de regresar a Torremolinos, donde se hospedó en el Hotrel Las Mercedes durante tres semanas, que confirmaron su admiración por nuestro municipio, hasta el punto de repetir estancias similares en los años sucesivos, disfrutando de sus vacaciones en los hoteles La Caracola, Las Palomas, Apartamentos La Colina, Hotel Continental, en una casita alquilada en el Bajondillo y en los Apartamentos Helios.
Ya a partir de la década de los 80, Victor volvió a Torremolinos en reiteradas ocasiones, alojándose entonces en la casa de sus amigos Federico y Rafaela, hasta que en 1984 decidió adquirir una vivienda propia en el emblemático Barrio de San Miguel, en los conocidos como “Pisos del Cura”, donde fue produndizando en su cariño por Torremolinos hasta convertirse pronto en “un vecino más”, querido, después de 42 años de convivencia, por su amabilidad y plena disposición a colaborar con todos sus convecinos.
Desde 1991, a partir de su jubilación, Victor pasa en Torremolinos todo el tiempo que puede, nunca menos de seis meses al año, y se precia de conocer en su barrio de San Miguel a más vecinos que los que tiene en su obra vivienda en Amberes.
Recoge el premio Victor Laurent Depoorter
"PERSONALIDAD DEL TURISMO"
NORBERTO DEL CASTILLO RODRIGUEZ
Natural de Granada, con apenas 12 años empezó a vincularse al mundo de la hostelería, compatibilizando los estudios con una primera experiencia laboral en el afamado restaurante “Los Mariscos”, sin duda uno de los centros gastronómicos de élite en los años 50 en Andalucía, además de punto de encuentro habitual de las personalidades de la cultura, las artes y el pensamiento.
Su formación dicurrió en todo momento peralela al desarrollo de una entonces incipiente industria turística en la costa mediterránea española.
Tras una estancia de poco más de dos años en la localidad de Rosas, en la Costa Brava, Norberto del Castillo amplió su experiencia profesional en Cadaqués, donde ejerció durante siete años como director del hotel ‘”L-Hostal”, un establecimiento inmortalizado por la obra literaria “Los organillos”, del escritor francés Henry Françoise Rey, que es foco de atención internacional por la presencia diaria de un huésped convertido en referencia del mundo de las artes, Salvador Dalí.
Su trayectoria profesional tiene entonces dos claras referencias: El estío mediterráneo en la Costa Brava y el invierno en el “Parador de Las Brujas”, en el Tibidabo-San Cugat, el primer casino autorizado en España, que también se incorporó al listado de establecimientos que operaron bajo su dirección.
El profundo conocimiento del sector turístico adquirido en esos intensos años de trabajo le animaron a emprender una nueva faceta, la de empresario, y fue en 1968 cuando desembarcó en la Costa del Sol. Concretamente, se estableció en Fuengirola, donde inauguró el chiringuito “Los Náufragos”, en la playa de Los Boliches; así como el restaurante ‘”París”, y tres años después inauguró la discoteca ‘Harmony’.
En 1982 fue elegido presidente de una organización que agrupaba al sector de playas y que pasó a denominarse primero “Sindicato de Playas de la provincia de Málaga” y posteriormente “Asociación de Empresarios de Playas de Málaga-Costa del Sol”.
Desde 1985, a esa responsabilidad añadió la de presidente de la Federación Andaluza de Empresarios de Playa, puesto desde el que afrontó el que fue un profundo proceso de transformación en las playas andaluzas, mejorando sustancialmente su imagen y calidad, además de dignificar el concepto de “chiringuito”, con el valioso exponente de la celebración sucesiva de “Expoplaya”, que ha alcanzado ya su trigésimo sexta edición en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Torremolinos.
Norberto del Castillo, en su condición de presidente de la Asociación de Empresarios de Playas –una de las entidades fundadoras del Patronato Provincial de Turismo de la Costa del Sol-, fue miembro de la Mesa Permanente de esa Institución y de su Junta Rectora, así como coordinador de su Comisión de Infraestructuras.
Actualmente, es miembro directivo de las Confederaciones de Empresarios de Andalucía (CEA) y de Málaga (CEM).
Recoge el premio Norberto del Castillo Rodríguez
"TURISTA DE HONOR 2012"
JUSTO GOMEZ
Como nuestro “Turista de Honor” ha proclamado en más de una ocasión, pocas son las maneras de ganarse la vida más amables y gratificantes que hacerlo proporcionando felicidad a los que nos rodean.
Efectivamente, Justo Gómez se enorgullece como nadie cuando se califica profesionalmente como un simple “humorista” que, durante casi 30 años, ha ocupado miles de escenarios en los más variados lugares con el único fin de de arrancar la risa del auditorio y, con ello, facilitar el disfrute de la risa a mucha gente.
Su irrupción en el ámbito de la televisión ha marcado sin duda una parte sustancial de su éxito y popularidad.
Con más de 500 programas junto a Irma Soriano; dos años junto a Consuelo Berlanga y sucesivas temporadas con María del Monte, Goyo González y Agustín Bravo, entre otros reconocidos profesionales del medio, Justo Gómez ha acumulado una larga experiencia profesional que no ha hecho más que reafirmar su profundo cariño y respeto hacia el público que, con el paso de los años, lo ha convertido ya en uno de los personajes más queridos y celebrados del panorama televisivo andaluz.
Aunque han sido muchos los personajes con los que Justo Gómez ha venido inundando de carcajadas los hogares andaluces cada tarde a través de sus innumerables apariciones en Canal Sur, no cabe duda de que las más recientes parodias e historias protagonizadas junto a “Pepito en Caja”, Manolo Mármol y Manolo Sarria son las más celebradas por la audiencia, entre la que ha calado hondo el personaje de “Doña Justa”.
Se trata, en todo caso, del penúltimo rostro de un Justo Gómez que ya nos hizo reir durante años con “Justiniana”, “Justirrirín”, “Injusto”, “Bombita”, “El Churrete” o “Restituto”, entre otros, personajes marcados siempre por la espontaneidad y un inconfundible sello andaluz con el que jamás han dejado de identificarse miles y miles de televidentes.
Profundo enamorado de Torremolinos, donde tiene una vivienda, Justo Gómez es fiel colaborador en cuantas iniciativas ha venido protagonizando el Ayuntamiento para proyectar la imagen del municipio y asiduo participante en la tradicional “Cena del Pescaíto” que cada año ofrece Torremolinos en el marco de FITUR; habiendo sido también Pregonero de la Feria de Torremolinos y, en definitiva, se siente sobre todo un torremolinense más, lo que avala sin duda la justicia en el reconocimiento que hoy le hacemos como “Turista de Honor 2012”.
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