Las diferencias entre CiU y PSC por la ley electoral persisten y ambos han admitido por primera vez que la legislatura puede acabar sin acuerdo para impulsar la normativa, pese a la voluntad y compromiso adquirido para que fuera una realidad antes de 2014.
En una entrevista de Europa Press, el portavoz de CiU en el Parlament, Jordi Turull, ha explicado que la negociación está parada y que están a la espera de que el PSC mueva ficha en su defensa de la circunscripción única: "La ley está en el tejado de los socialistas. Si se mantienen en la circunscripción única no es necesario que perdamos el tiempo".
"Pero sí es verdad que empieza la cuenta atrás de que esto no sea posible. No será por falta de ganas y voluntad de CiU", ha reconocido Turull, en clara contraposición con las declaraciones del portavoz del PSC, Jaume Collboni, en una entrevista también de Europa Press.
Collboni ha asegurado que están dispuestos a hablar de todo lo que sea necesario y ha reprochado a la federación su inmovilismo: "CiU ha fijado internamente con qué marco quiere trabajar y no parece que, de ninguna de las maneras, en este proceso de aquí a las elecciones haya voluntad de cambiar la ley electoral".
Ambos partidos ven así en punto muerto la redacción de una ley electoral para Cataluña, después de que el año pasado intentaran dar un impulso a la iniciativa, tomando como punto de partida el sistema alemán, con el objetivo de pudiera aprobarse en 2013 y entrar en vigor en las próximas elecciones.
Turull ha defendido que han cumplido su compromiso porque han mostrado predisposición al diálogo, al entender que no pueden aprobar una ley electoral sin el acuerdo del principal partido de la oposición, pero ha remarcado que tampoco avalarán una legislación electoral que vaya en contra de sus principios más básicos: el equilibrio y la representatividad del territorio.
Desde el PSC, Collboni ha expresado su perplejidad ante la posición de CiU porque, a su juicio, junto con el Govern deberían ser los que tomaran la iniciativa pero no les han convocado.
"A CiU le ha ido muy bien no tener ley electoral. Es evidente que con otra ley de otras características no le hubiera ido tan bien. Así, una cierta resistencia al cambio se puede entender, pero no ha habido ninguna propuesta formal de retomar nada", ha sostenido.
Para Collboni, la ley electoral debería ser una prioridad para la mejora de la calidad democrática, mientras Turull ha señalado que debe ser "un concepto de país, no de ciudad ni de territorio".
OBJETIVO DE MAS
Fue el mismo presidente de la Generalitat, Artur Mas, quien asumió el objetivo de elaborar esta legislatura una ley electoral para Cataluña "lo más pronto posible" en su discurso de investidura, una idea que ha reiterado a lo largo de su mandato.
Las discrepancias entre ambos partidos se arrastran ya de la anterior legislatura, durante el Govern tripartito, cuando la falta de acuerdo entre los partidos catalanes enterró la ponencia parlamentaria que se había constituido para abordar esta cuestión.
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