Dos familias que residen en la Calle San Nicolás, rotonda Verdigones, han querido denunciar públicamente la situación en la que se encuentran desde hace tres años por la presencia de varios contenedores a escasos metros de sus viviendas y que están repletos de desperdicios de toda clase durante todo el día. En total son cuatro de basura, dos de recogida de plásticos, uno de ropa y otro de vidrio, sin olvidar la continua presencia de excrementos de perros. Aseguran que otros vecinos se encuentran en la misma situación, aunque no se atreven a denunciar esta situación y que se han puesto en contacto con el Ayuntamiento y con la Policía, a expensas de recibir alguna comunicación.
Las personas que padecen este problema son 10. El portavoz de las dos familias, Álvaro Rodríguez, denuncia que “la situación está cada vez peor porque padecemos más olores y problemas de higiene, a lo que hay que unir la presencia de muchas moscas. La basura se acumula durante el día, desde las siete de la mañana hasta las diez de la noche, con las sobras de dos bares y una pescadería. Todo se empeora porque estamos padeciendo mucho calor. A pleno sol podemos ver como en los contenedores se arrojan patas de jamón ya consumidas o tripas de pescado. En invierno ocurre lo mismo”.
Este vecino pide mayor vigilancia y que se multe a los infractores porque está prohibido arrojar basura durante el día, aunque también advierte que los contenedores no tienen carteles.
Incluso, invita a que “se acerquen a la zona porque la calle huele a vertedero. Ya no sabemos que hacer y lo que sí veo es que muchos vecinos permanecen con las persianas cerradas para evitar el mal olor. No podemos continuar así y esperamos que se encuentre una solución”.
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