En un paso más en su ofensiva militar para “eliminar” a la guerrilla tamil, el Ejército de Sri Lanka dio ayer por conquistado el “último” gran centro de operaciones de los rebeldes en el norte de la isla, Mullaitivu.
El portavoz del Ejército, Udaya Nanayakkara, explicó a Efe por teléfono que la guerrilla de los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE) ofreció “resistencia” en los primeros compases de la entrada de las tropas a la localidad, pero añadió que pronto “huyeron más al norte”.
Según Nanayakkara, los soldados no encontraron civiles a su entrada en Mullaitivu, señal de que el LTTE podría haberlos evacuado para utilizarlos como “escudos humanos”.
El portavoz mantuvo que el desenlace de la guerra podría estar cerca, ya que el poder de los rebeldes se queda ahora confinado a pequeños pueblos y zonas selváticas.
“No podemos fijar una fecha, porque todavía pueden llevar a cabo actividades propias de movimientos insurgentes y ataques suicidas, pero estamos seguros de que eliminaremos al LTTE”, declaró.
Nanayakkara no pudo precisar el número de muertos durante los enfrentamientos de hoy.
“Las tropas han tomado Mullaitivu y se está inspeccionando la zona, por lo que ahora es imposible decir cuántos muertos hay”, expuso.
Tampoco fuentes del Ministerio de Defensa consultadas por Efe pudieron ofrecer estimaciones sobre la cifra de bajas entre las filas de la guerrilla y el Ejército.
El portavoz militar detalló que el LTTE controla ahora “unos 300 kilómetros cuadrados” en el norte de la isla.
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