De las 21 ideas de negocio beneficiadas con este programa, que gestiona la Fundación Red Andalucía Emprende y la sociedad de capital riesgo Invercaria, 10 pertenecen al sector tecnológico y las otras 11 al creativo-cultural. Ambas entidades han llevado a cabo la selección de los mejores proyectos empresariales en función del grado de innovación, la capacidad y liderazgo de la persona emprendedora, así como de la viabilidad y sostenibilidad económica y empresarial.
Los proyectos de base tecnológica se distribuyen entre las provincias de Cádiz (2), Córdoba (2), Granada (1), Huelva (1) y Málaga (4), centrando sus actividades en los campos de la biotecnología, la salud, las TIC, el desarrollo sostenible, la industria química y la ingeniería. Por su parte, los proyectos creativo-culturales se reparten entre las provincias de Cádiz (1), Granada (1), Huelva (1), Málaga (1) y Sevilla (7), promoviendo actividades en los ámbitos de la producción editorial y audiovisual, la artesanía andaluza, las artes escénicas y el diseño digital.
En la última comisión que se celebró en noviembre, seis fueron los proyectos incentivados a través de este programa; tres de base tecnológica (Martech, Black Diamonds Productions y Mind Capital Consulting) y el resto de base creativo-cultural (Ediciones y Publicaciones, Animaula y Fraktura).
Proyectos tecnológicos
Entre los últimos proyectos de base tecnológica incentivados se encuentra la empresa Martech, con sede en Jerez de la Frontera, dedicada a ofrecer herramientas y servicios de inteligencia competitiva con un fuerte valor añadido para sus clientes, y que ha recibido 60.000 euros. Además, se concedió un préstamo participativo de 38.000 euros a Black Diamonds Productions para crear una productora dotada con la última tecnología de ultra alta definición y un estudio de postproducción avanzada. La última iniciativa participada, con 60.000 euros, es Mind Capital Consulting, especializada en consultoría en innovación en gestión y dirección de empresas y entidades públicas.
En cuanto a los últimos proyectos de base creativo-cultural incentivados se encuentran Ediciones y Publicaciones SL, con 50.000 euros, para desarrollar varias actividades (editorial infantil, cuentacuentos o talleres de creatividad editorial). Además, a Animaula también se le ha concedido 60.000 euros en préstamos participados para la producción y comercialización de cortos de animación mediante técnicas tradicionales adaptadas a las nuevas tecnologías de animación digital.
Por último, Fraktura, dedicada a la elaboración de productos y prestación de servicios relacionados con el surf, ha obtenido un préstamo participativo de 60.000 euros.
A lo largo de 2008 se ha apoyado la labor de una quincena de empresas, con lo que el balance del programa Melkart, iniciado en marzo de 2007, se sitúa en los 40 proyectos empresariales de base tecnológica y creativo-cultural, con la concesión de dos millones de euros.
De los proyectos de base tecnológica apoyados en 2008 se pueden destacar el de Puerta Sur (laboratorio que ofrece cobertura integral e inmediata a través de tecnologías avanzadas, con 50.000 euros); Bacosur SL (pasificación, volteo y recolección de uva pasa, con 60.000 euros); Ecoavantis (desarrollo sostenible en la proyección de edificios, con 60.000 euros); Forum Vicatec Tecnología (sistema de comunicación oral y visual para sordomudos y otros discapacitados, con 50.000 euros); Consultora y Comercializadora de Productos (digitalización e indexación de archivos en papel con un software propio, con 50.000 euros); Creative Web Advertising Internet (potencia las TIC a través de Internet, especialmente en las compras en la red, con 60.000 euros); y Pap-an (papeleras animadas de alto contenido tecnológico y respetuoso con el medioambiente, con 40.000 euros).
Proyectos creativo-culturales
A lo largo de 2008 se han financiado varios proyectos de base creativo-cultural, entre los que se encuentran Centroarte (elabora objetos de regalo exclusivos en cerámica andalusí, cuadros y retratos aplicando las nuevas tecnologías, con 41.000 euros); 7 Ediciones (revista de tirada nacional, gratuita y mensual sobre ocio y cultura), con 60.000 euros; Abacoarte SL (producción y venta de artesanía andaluza por Internet, con 60.000 euros); Iofusión Servicios Integrales (servicios de organización de eventos, montajes de instalaciones y espacios interactivos, con 50.000 euros); Animation Bull (servicios de animación por ordenador), con 30.000 euros; El Talandón (poesía visual urbana a través de espectáculos), con 50.000 euros; Entra, Creaciones y Reparaciones (incorpora la innovación tecnológica a las artes escénicas), con 60.000 euros; y Libélulas Azules (productora audiovisual especializada en el colectivo de discapacitados visuales y sensoriales, con 15.000 euros).
El respaldo a un sueño perfecto
Olga Calado es, además de pintora, la promotora de un interesante proyecto cuya idea ha merecido el apoyo del programa Melkart, con un préstamo participado de 41.000 euros. Centroarte es una empresa gaditana de base artística que no sólo ofrece los cuadros, retratos y pinturas personalizados que realiza Olga Calado sino que va más allá e intenta ofrecer a través de su web y en el propio estudio regalos personalizados, cerámicas tradicionales (la andalusí, que es menos comercial, reconoce), galería de arte... Un proyecto que estaba en la mente de su promotora y que, gracias a este préstamo participado, podrá ser una realidad a partir de septiembre.
Olga Calado reconoce que el programa Melkart ha supuesto una oportunidad importantísima para poner en marcha un proyecto, muy preparado y estudiado, pero que aún era una idea. “Es la confianza puesta en la persona”, afirma, aunque reconoce que el proyecto estaba “muy bien elaborado, con un estudio de mercado y económico, con sus riesgos y costes, con una base creíble”, lo que ha hecho posible que le den esta oportunidad.
Para esta pintora, licenciada en Historia del Arte y profundamente conocedora de la cultura inglesa -de hecho, ahora mismo se encuentra en Londres, desde donde ultima los detalles para volver a Sanlúcar de Barrameda a hacer realidad Centroarte-, el programa Melkart abre la “posibilidad al que sepa aprovecharla de conseguir un capital riesgo” para poner en marcha un proyecto con solidez. Reconoce que al estar a caballo entre Londres y Sanlúcar, sin propiedades, era difícil acceder a cualquier tipo de apoyo financiero, algo que sí ha conseguido con este programa. “Grité de alegría”, reconoce Olga Calado, cuando le concedieron el crédito Melkart, una inversión sin la que no podría desarrollar el proyecto.
La primera fase de Centroarte ya está en marcha con la creación de la página web, en la que ofrecerá todos los trabajos que realiza: pinturas, retratos personalizados, cuadros utilizando la técnica del Photoshop (un programa informático de tratamiento de imágenes), reproducciones y enmarcados, y un amplio abanico de productos relacionados con el arte pictórico.
Pero la idea de Centroarte no se queda sólo en lo pictórico. En el proyecto de Olga Calado se incluye un local en Sanlúcar de Barrameda, en el Barrio Alto, que es “perfecto” para acoger su trabajo y las otras vertientes de Centroarte: una galería de arte o sus ‘painting holidays’, es decir, estancias turísticas de grupos británicos reducidos combinados con clases de pintura y visitas a enclaves culturales de interés (incluyendo nuestra gastronomía), una amplia actividad que le ha llevado a reconocer que, una vez se ponga todo el proyecto en marcha, tendrá que ampliar plantilla.
Inteligencia competitiva
Similar apoyo ha recibido otra iniciativa de la empresa Martech, dedicada a ofrecer herramientas y servicios de inteligencia competitiva a sus clientes, de forma que les aporte un fuerte valor añadido a su actividad empresarial o comercial. Detrás de esta explicación se encuentra uno de los servicios que más están demandando las empresas en la actualidad, dada la ingente cantidad de información que produce nuestra sociedad y cuyo coste -en tiempo y trabajo- de procesamiento puede facilitarse a través de herramientas informáticas que desarrolla Martech.
Como explica el promotor del proyecto, Jaime Martel, la iniciativa nace a partir de un servicio de búsqueda gratuito y libre en internet (www.iboof.com) que puso en marcha tras regresar de Estados Unidos, un buscador específico de los diferentes boletines oficiales que se publican en España.
Con el tiempo y tras una buena aceptación, numerosas empresas comenzaron a solicitarle otro tipo de servicios, estos ya de pago, basados en la búsqueda de información más específica. Fue en ese momento cuando Martel entendió que era necesario establecer otras herramientas y aplicaciones informáticas, “pura tecnología que requería una inversión en investigación y desarrollo para crear herramientas y productos nuevos”. Aquí aparece el programa Melkart, cuyo crédito participado (que asciende a 60.000 euros) le ha permitido poner en marcha un nuevo portal en internet: www.ITelligent.es.
Este portal ofrece a las empresas la posibilidad de acceder a lo que se ha llamado “inteligencia competitiva y empresarial”, es decir, una herramienta para poder acceder a la información existente sobre una determinada actividad, contrastarla y realizar un seguimiento comercial de ellas. Un ejemplo de este servicio es el que ofrece a las empresas dedicadas al sector de las renovables: aquellos que estén registrados reciben información puntual de concursos o proyectos presentados en toda España, además de sus aspectos catastrales e ingenieros, planos incluidos, lo que hace posible que la empresa usuaria pueda ofertar sus servicios o hacer un seguimiento comercial de la actividad de las renovables.
Otros servicios se dirigen directamente al sector comercial, con seguimientos de los precios de los productos y su comparativa temporal o según los establecimientos comerciales; o extraer, añadir, agrupar e interpretar la información que surge sobre productos nuevos o sobre ventas de segunda mano; subastas de inmuebles; e incluso realizar estadísticas del seguimiento informativo a partidos y líderes políticos en época electoral.
En definitiva, según reconoce Jaime Martel, contar con el crédito participado del programa Merkart le ha permitido ir consolidando lo que antes sólo era una oportunidad de negocio, es decir, “ofrecer una tecnología que permita interpretar el volumen de información que se produce y que no se puede digerir”, información que, puntualiza Martel, “puede ser muy útil”.
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