En una operación coordinada por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que se trasladó a Bilbao para ello, la policía ha realizado ocho detenciones, así como 18 registros –14 domicilios y 4 locales– en varias localidades del País Vasco y Navarra, en los que se ha intervenido abundante documentación.
Según el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, con la operación se ha tratado “de impedir que Batasuna se reproduzca”, tras la desarticulación en 2007 de la Mesa Nacional de esta formación. Rubalcaba ha insistido en que los detenidos lo han sido porque la Policía tiene pruebas suficientes para demostrar que se trata de personas que están “sirviendo a ETA” y están “en el entramado” de la banda terrorista.
Además, la operación podría servir a la Fiscalía para las demandas de ilegalización contra Askatasuna y la plataforma electoral Demokrazia 3 Milioi (D3M), marcas de la izquierda abertzale para las elecciones vascas, que quiere presentar ante el Tribunal Supremo en la primera semana de febrero.
Así, en el registro practicado en un almacén de Herria Aurrera en Bilbao se ha encontrado, junto a documentación antigua de HB, cartelería de D3M. También se ha detenido en la operación a la portavoz de D3M, Amparo Lasheras, y a una candidata de Askatasuna en 2001, Agurtzane Solabarrieta.
Cuatro de los arrestos se han producido en Vizcaya, dos en Álava y los otros dos en Guipúzcoa: en Vizcaya han sido detenidos Arantza Urkaregi en Bilbao, Eli Zubiaga en Lekeitio, Iker Rodrigo en Getxo, e Imanol Nieto en Bilbao.
En Alava han sido detenidos Amparo Lasheras en Vitoria e Iñaki Olalde en Salvatierra. En Guipúzcoa, Hodei Egaña en San Sebastián y Agurtzane Solabarrieta en Usurbil.
La policía ha registrado varios domicilios, entre ellos los del histórico dirigente de HB Tasio Erkizia, del dirigente de ANV de Alava Aitor Bezares, y en Navarra de los concejales de ANV Shanti Kiroga y Mariné Pueyo. Aunque ninguno de ellos ha sido detenido.
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