Estado Islámico de Irak, la rama de Al Qaeda en ese país árabe, se ha atribuido la responsabilidad por una reciente ola de ataques, dirigidos principalmente contra musulmanes chiíes, que han causado la muerte o dejado heridas a cientos de personas.
En un comunicado publicado en páginas web de islamistas radicales, el grupo terrorista ha dicho que es el responsable de los ataques, que describe como una campaña para "destruir los muros".
Al menos 116 personas murieron y unas 300 resultaron heridas como consecuencia de los atentados con bomba y tiroteos llevados a cabo el pasado lunes, que se ha convertido en la jornada más violenta registrada en Irak desde que se marcharon las tropas estadounidenses, el pasado diciembre. Un día antes, 20 personas habían fallecido en varios atentados con bomba.
Estado Islámico de Irak suele atacar objetivos chiíes para tratar de desencadenar enfrentamientos entre miembros de distintas comunidades religiosas como los que llevaron al país al borde de la guerra civil entre 2006 y 2007.
Aumenta a 116 el número de muertos por los atentados en Irak
Al menos 116 personas han muerto como consecuencia de los atentados con bomba y tiroteos que se produjeron en distintos puntos de Irak, según han informado fuentes policiales y de hospitales, que han incluido en esa cifra a las nueve personas que han fallecido a causa de la explosión de dos bombas a última hora en Bagdad.
Por un lado, un atentado con coche bomba perpetrado cerca de una cafetería en el distrito chií de Ameen, en el sureste de la capital iraquí, acabó con la vida de seis hombres y dejó heridos a otros 24 que estaban fumando con cachimbas y bebiendo té.
Por otro, tres personas murieron y otras siete resultaron heridas por la explosión de una bomba al paso del minibús en que viajaban al oeste de la ciudad de Baquba (al noreste de Bagdad), según la Policía.
Estos dos incidentes han elevado a al menos 299 el número de personas heridas en los ataques del lunes, el día más violento que ha sufrido Irak este año. Por ahora, ningún grupo se ha responsabilizado de esas acciones, pero un responsable de las fuerzas de seguridad ha acusado a Al Qaeda en Irak, formado por milicianos suníes hostiles al Gobierno, liderado por chiíes.
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