La organización, máxima representante de los profesionales del olivar en la provincia, no consideró oportuno realizar paros agrícolas durante el periodo de recolección, ya que sería una forma de "seguir vaciando las arcas del empresario del campo, ya de por sí maltrechas con la situación catastrófica que atraviesa el sector", según precisó en un comunicado su portavoz y gerente de la organización, Luis Carlos Valero.
Por ello, recordó a sus asociados que todo aquel que secunde el paro deberá abonar los jornales comprometidos, se vaya al tajo o no e insistió en que, además de ello, también deberán pagar los salarios correspondientes a sus trabajadores las cooperativas y almazaras que secunden el paro.
Asaja indicó que mientras acaba la recogida está trabajando activamente para paliar la situación de crisis del sector olivarero, de manera que sus esfuerzos se centran principalmente en dos líneas: la consecución de una Ley del Olivar que regule la situación y la de las ayudas destinadas a la reconversión del sector en Jaén. En este sentido, explicó que estará presente el próximo martes en la primera mesa de trabajo de expertos para la elaboración de la Ley del Olivar, "una normativa que se debe aprobar cuanto antes".
En cualquier caso y pese a mantener abierta la vía del diálogo y confiar en las leyes andaluzas y estatales, la organización puso como fecha límite el final de la recogida de aceituna para empezar a ver una tendencia a la mejora en la crisis del olivar. "Si no es así no nos quedará otra que salir a la calle las veces que haga falta y hasta que nos den soluciones reales", aseguró Valero.
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