Andalucía

Un jurado popular declara culpable la mujer que arrojó a su bebé recién nacida desde una azotea

Al entender que actuó con la intención de arrebatarle la vida después de haber ocultado el embarazo tanto a sus allegados como a amigos y compañeros de trabajo

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Un jurado popular ha declarado culpable por unanimidad a la mujer acusada de arrojar a su bebé recién nacida desde la azotea del edificio en el que residía junto con su familia en El Ejido (Almería) al entender que actuó con la intención de arrebatarle la vida después de haber ocultado el embarazo tanto a sus allegados como a amigos y compañeros de trabajo.

   El veredicto, hecho público en este miércoles ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial, considera probado que F.K., quien se negó a declarar en la primera sesión al asegurar que no recordaba nada desde el momento del parto hasta a la vuelta a su casa, lanzó a su bebé desde una altura de 13 metros y le provocó la muerte dadas las lesiones craneoencefálicas que sufrió la niña a consecuencia del impacto.

   El jurado ha estimado acreditado punto por punto el escrito de calificación del fiscal tras la práctica de las pruebas testifical, pericial y documental durante las sesiones de juicio y ha negado por unanimidad a la acusada, que enfrenta a una pena propuesta por el Ministerio Público y la defensa de 12 años y seis meses, la posibilidad de remisión de la condena o indulto.

   Así, el veredicto recoge que F.K. era consciente de su embarazo que ocultó a su jefe a quien, por medio de la encargada de su empresa, le negó tal extremo, según las pruebas testificales, a las que se unen la declaración de su médico de cabecera, a quien solicitó fuera del plazo legal establecido una interrupción voluntaria del embarazo, que no se pudo practicar.

   En el mismo sentido, han estimado probado por unanimidad la prueba forense de la que se desprende que la niña, encontrada en posición cúbito lateral y con restos de tierra entre dos edificios, nació viva dado el color rosado de sus pulmones. Con esto, añaden que fue el golpe por la caída lo que le provocó la muerte, que "sin ningún género de duda" fue "causada por su propia madre".

   En la última sesión, la Fiscalía modificó su escrito provisional de acusación, en el que en un principio solicitaba 20 años de prisión por un delito de asesinato con agravante de parentesco, para elevar a definitiva la petición de homicidio con agravante de abuso de superioridad; una petición a la que se adherió la defensa, quien llegó a solicitar la libre absolución para su patrocinada.

"PROBLEMAS DE ESTÓMAGO"

   La mujer ocultó su estado durante toda la etapa de gestación, de forma que vestía ropas anchas que tapaban su figura, si bien uno de los jefes del almacén en el que trabajaba sospechó de su embarazo, pese a que la joven lo negó en repetidas ocasiones alegando "problemas de estómago".

   El día de los hechos, el 15 de marzo del pasado año, la acusada subió de madrugada a la azotea de su edificio y allí dio a luz a una niña, a la que cortó el cordón umbilical con sus propias manos. En este sentido, se hallaron restos de sangre de ambos perfiles genéticos en una manta y en el suelo, así como en combinación de ambos por el sumidero. No obstante, los peritos señalaron que el escenario se había modificado, al tratar de ocultar el rastro de sangre, ya que la mujer limpió el lugar antes de abandonarlo.

   La Fiscalía sostiene que, según las pruebas psicológicas tomadas, la joven se encontraba en pleno uso de sus facultades mentales, de forma que arrojó a la bebé con la intención de acabar con su vida pese a que, en sede judicial tras su arresto, dijo que trataba de colocar a la bebé en la terraza vecina. La niña, que llegó a respirar durante varios minutos según el examen médico de los órganos, nació sana y no se le llegó a anudar el cordón, según han declarado los policías que la encontraron.

   La defensa, que ha manifestado que en ningún momento se puso en duda el nacimiento y la muerte de la bebé, insistió en la vista oral en que la acusada no recuerda el momento del alumbramiento y los hechos posteriores hasta la vuelta a su casa, donde pidió a sus familiares que llamaran a una ambulancia dados los fuertes dolores abdominales que presentaba y fue conducida a un hospital.

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