El diario El Mundo, que ya fue condenado por la negativa a rectificar informaciones inexactas referidas a la empresa Sevilla Bogaris, está dirigiendo ahora sus ataques a la entidad Rumbo 5.0, SL, entidad propietaria de terrenos de las Minas de Riotinto, y al empresario sevillano Severiano López Martín. De hecho, Rumbo 5.0 demandará al diario por la difusión de noticias falsas y los “continuos ataques que padece de este medio”, en las que se le vincula con Iván Chaves, con determinados políticos socialistas o con inexistentes “pelotazos” urbanísticos.
El controvertido medio inició hace más de un año una campaña en solitario contra el ex presidente de la Junta, Manuel Chaves, vinculando a su hijo con algunas de las principales empresas sevillanas, acusando a empresas como Bogaris, Abengoa o la propia editora de este medio, Publicaciones del Sur, de haber estado relacionadas con Iván Chaves Iborra, hijo del ex presidente andaluz.
Tras más de un año de dura campaña ninguna denuncia ni proceso judicial se ha abierto en relación con estos presuntos delitos que El Mundo insinuaba, y en cambio quien sí ha sido condenado ha sido el citado diario. Así, el Juzgado de Primera Instancia nº 22 dictó sentencia de julio de 2011 señalando que “no había quedado acreditada la certeza de los hechos expuestos por el periódico en las informaciones publicadas” y condenando a El Mundo por “actos contrarios a lo que establece la ley del derecho de rectificación”, por lo que le obligaba a publicar “íntegramente” el escrito de rectificación de Bogaris en las mismas condiciones en las que se publicó la información ahora rectificada, es decir, en primera página. La sentencia condenó también al diario a abonar las costas procesales.
Rosell vs Chaves
Fuentes consultadas relacionan esta campaña directamente con el director de la edición sevillana de El Mundo, el periodista Francisco Rosell, y con la animadversión de éste hacia la persona de Manuel Chaves. Todo se remonta a una querella criminal interpuesta hace casi ocho años por Chaves en la que acusaba a Rosell y otro periodista de El Mundo de haber utilizado material falso para la difusión de una noticia sobre el supuesto espionaje a los antiguos presidentes de las cajas San Fernando y El Monte. Aquel proceso tuvo enorme eco en la sociedad sevillana y Rosell, que se sentó en el banquillo junto al controvertido López Benjumea, ex presidente de la caja San Fernando, tuvo que abonar una fianza millonaria por las responsabilidades civiles exigidas por Chaves y otros querellados entre ellos Luis Pizarro, Miguel Ángel Pino o el fallecido Juan Escámez.
En aquel proceso, Rosell salió absuelto aunque la sentencia dictada por la Audiencia de Sevilla fue muy dura con el periodista y señalaba que las informaciones publicadas por El Mundo, que se basaban en una cinta que había sido “manipulada o editada”, eran inciertas.
La sentencia hablaba de “fracaso de la prueba sobre la veracidad objetiva de las informaciones incriminadas” para terminar señalando que “la actuación de los periodistas acusados no cumplió con el canon de diligencia profesional que exige el requisito de veracidad de la información constitucionalmente protegida”. Si bien Rosell fue absuelto, su prestigio quedó en entredicho una vez acreditada que la información que publicó era incierta.
Por otra parte, Viva ha podido constatar el malestar del empresariado sevillano por las continuas veladas acusaciones de la edición sevillana de El Mundo, y especialmente de su director, Francisco Rosell, contra empresas andaluzas sin ningún tipo de fundamento ni justificación en lo que califican de un conflicto “estrictamente personal” de éste con el ex presidente de la Junta.
La editora de El Mundo se encuentra actualmente sumida en un proceso de ERE mediante el cual despedirá a un buen número de profesionales en las delegaciones territoriales, entre ellas la andaluza, ante la difícil situación económica que atraviesa su editora.
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