La patrulla del Seprona de la Guardia Civil de Puebla del Río (Sevilla) ha incautado en torno a unas 1.630 cajetillas que estaban almacenadas en el interior de bolsas de basura y ha imputado a M.S.E., un vecino de la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra, como presunto autor de un delito de contrabando.
Según un comunicado de prensa de la Benemérita, los hechos suceden cuando esta patrulla circulaba por las proximidades de un polígono industrial de Sanlúcar la Mayor, y entonces los agentes observan que, cerca de un bar, está estacionada una furgoneta con la puerta del maletero de atrás abierta y una persona saca cajetillas de tabaco. Al ver a la Guardia Civil, esta persona intenta ocultarse en el interior del bar.
De este modo, los agentes del Seprona deciden inspeccionar el vehículo e interrogar al sospechoso, de manera que al hacerlo, descubren en el maletero gran cantidad de cajetillas de tabaco, de diferentes marcas muy conocidas, careciendo todas ellas de los correspondientes precintos que garantizan su procedencia y el pago de los impuestos.
Asimismo, este tabaco, junto con la persona que lo vendía y que resulta ser dueño del vehículo, son trasladados a dependencias de la Guardia Civil. Por todo lo cual, se imputa a M.S.E. vecino de Alcalá de Guadaíra, una supuesta infracción a la Ley Orgánica 12/95 de represión del contrabando y al Real decreto 1649/98. El tabaco intervenido ha sido entregado en la Administración de Aduanas e Impuestos Especiales de Sevilla.
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