“Esto se merece un aplauso”. Y la parroquia respondió. Eran las dos de la tarde y desde cincuenta y siete minutos antes la junta general de accionistas del Xerez se había tomado un receso. Nunca había visto nada igual pero existió. Y hasta Morales le hizo un guiño a la afición y le tendió la mano. Cuatro consejeros de la afición va a tener el consejo. Dos del Ayunta,miento, una de la Fundación y otro propuesto por la Federación de Peñas. No fue fácil llegar al consenso, pero se llegó. Por el bien del Xerez. Por el bien del futuro inmediato del Xerez. Morales y afición, de la mano.
Y nadie lo hubiese dicho a las 13.03 horas. Resulta que en el punto tres, tras aprobarse con la mayoría de Luz Costa Inmuebles un déficit de 1.810. 152 euros en la temporada 2010/11, se armó el belén en plena canícula de junio.
El representante de Luz Costa, Óscar Arredondo, que fue posteriormente nombrado nuevo consejero, indicó que a su representada le correspondían seis consejeros y que quedaba uno libre para la Fundación. Eso significaba que no habría representación del Ayuntamiento, cuando por convenio le corresponde. El consejero que era y sigue siendo Antonio Millán expuso el tema. ¿Quitáis la representación municipal? Y el presidente, Rafael Mateos, comentó que no sabía lo que había en el convenio, un convenio que ya ha expirado pero que se mantiene en vigor, y Óscar Arredondo indicó que como las acciones del Ayuntamiento estaban en poder de la Fundación -ésta accedió con toda la representación municipal- pues todo estaba claro y habló de que el Ayuntamiento aún le adeuda dos millones de euros al Xerez. Se armó la mundial, con gritos de fuera e improperios suaves, pero de todo tipo. A todo esto, Ángel Durán, consejero municipal por cierto, preguntó si eso indicaba que el Xerez rompía el convenio con el Ayuntamiento.
Se hizo el silencio y comenzó el receso, sin que nadie lo pactase, pero así sucedió. Se levantaron todas las partes y se iniciaron contactos de los miembros de la Fundación con los accionistas minoritarios y de los hombres de Luz Costa con Joaquín Morales, vía telefónica. Se vieron varias iniciativas, el receso se fue a cerca de la hora y, cuando de nuevo todos tomaron asiento, parecía que el acuerdo se había roto, ya que Luz Costa quería a siete consejeros, cuatro de Luz Costa y tres de la afición y sin consejero delegado. Los minoritarios veían alguna jugada no clara . La Fundación quería nueve consejeros, con dos del Ayuntamiento y dos de la afición y sin consejero delegado. Las dos facciones decían que habían estirado hasta donde habían podido. Arredondo explicaba que lo de los siete consejeros era por operatividad en la gestión. La parte de la afición no lo entendía así El que iba a ser consejero delegado Francisco Javier López Ballesteros fue finalmente quien cortó la polémica y aceptó que la afición, a través del Ayuntamiento, la Fundación y las peñas, tenga cuatro consejeros. Morales le tiende la mano a la afición en su vuelta al Xerez.
Lo demás careció de importancia en una junta que comenzó a las 11 horas y finalizó cerca de las 15, con la aprobación de los distintos puntos del orden del día y con un capítulo de ruegos y preguntas que se cerró con alguna que otra cuestión a los administradores, aunque todo se resolvió con rapidez. Se nombraron los interventores del acta y todo fue ya como la seda una vez que el tema más enojoso, como era el de la conformación del consejo, se había salvado de forma feliz para las peticiones de los aficionados y también de manera favorable para los intereses de Luz Costa que le tiende la mano a la afición. Por cierto que Fundación y peñistas (se habla de la Federación porque tiene personalidad jurídica pero en la decisión va a estar también la Agrupación de Peñas) aún tienen que nominar a sus consejeros. Los de Luz Costa son los que estaban, más Óscar Arredondo, mientras que por el Ayuntamiento, y hasta que éste no dicte lo contrario, estarán Antonio Millán y Ángel Durán, los mismos que estaban hasta el momento de celebración de la junta de accionistas.
Y ENERGY
Y Energy para comenzar. Ricardo, Jesús Gómez, Francisco Gallardo y algunos otros se personaron en el hotel donde se celebraba la junta general con intención de acceder a su interior. Fueron a por la papeleta de entrada y no se la dieron. Se reunieron con los administradores concursales (curiosamente uno de los cuatro guardaespaldas que traían también entró a la reunión) y salieron diciendo que iban a impugnar todo lo que se aprobase y que se reservaban el derecho de demandas, hasta por lo penal, contra los que impidieron su entrad
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