El presidente de la Cámara de Cuentas, Antonio López, se ha comprometido hoy a "encajar" la presentación del informe de fiscalización elaborado sobre las ayudas concedidas por la Junta a los ERE falsos al "ritmo" de trabajo que llevará la comisión de investigación creada en el Parlamento.
López ha adquirido este compromiso tras la petición realizada por el vicepresidente primero de la Cámara y presidente de la comisión de investigación sobre los ERE, Ignacio García (IU), de que "en la medida de lo posible" la Cámara de Cuentas "acelerara" la presentación del informe para que se pueda ver en la comisión.
"Somos conscientes de que hay una comisión de investigación y desconocemos sus ritmos pero los trámites que la Cámara de Cuentas tiene que cumplir van a encajar perfectamente en los ritmos de la comisión para que los diputados puedan tener mejor opinión", ha subrayado el presidente de la Cámara de Cuentas en su comparecencia en el Parlamento para informar de la memoria de la Cámara en 2011.
López ha dejado claro que en el caso del órgano que preside no se trata tanto de "ritmo" como de procedimiento, y ha advertido de que lo que tiene claro es que hay que ser "garantista", para que no haya aspectos "que queden sin considerar", con independencia de las "injerencias externas" que se puedan producir en este asunto.
Tras advertir de que no va a permitir que se cuestione la independencia de la Cámara de Cuentas y de que va a ser "firme" en este asunto, ha señalado que hay actuaciones que ponen en peligro la actividad de este órgano, por lo que ha abogado por estar "fuera del debate político" y mantener la independencia y la autonomía.
Ignacio García ha señalado que como presidente de la comisión de investigación aprovechaba para "encarecer" a la Cámara de Cuentas, con el "máximo respeto al ritmo" que lleva este órgano fiscalizador, a que "en la medida de los posible acelere" la presentación del informe y disponer de él "en un tiempo razonable".
García, que ha abogado por respetar y dejar trabajar a este órgano fiscalizador, ha indicado que por una cuestión de seguridad jurídica "no se deben analizar sesgadamente" los informes que "o son incompletos o no tienen ni siquiera consideración de informe", ya que afecta a las partes afectadas en el proceso.
Por su parte, el diputado del PP Rafael Carmona ha dicho que a su partido le hubiera gustado que el informe se conociera oficialmente antes de las pasadas elecciones andaluzas, que es cuando, según el dirigente popular, estaba comprometido por la Cámara de Cuentas, y ha llamado la atención sobre la actitud del PSOE en este asunto.
Carmona se refería de esta forma a la intervención del diputado socialista José Caballos en la que abogó por que la justicia haga recaer todo el peso de la ley contra los que "han urdido y materializado" que se filtrara a la prensa el borrador del informe en el que se apunta a la responsabilidad del Consejo de Gobierno en el caso de los ERE irregulares financiados con dinero público.
Caballos, que calificó esta filtración de "repugnante maniobra" con el objetivo de "instrumentalizar" a la Cámara de Cuentas e "intoxicar" a la opinión pública, recibió la respuesta de Carmona, quien dijo que le resultaba llamativo que "quienes alimentan el fraude desde el poder planteen estos panegíricos".
Ha destacado lo paradójico de que "quienes impiden el trabajo de la justicia hagan un llamamiento a que caiga el peso de la ley" sobre los que han filtrado dicho documento, y ha añadido que desde el Gobierno andaluz se está sometiendo a la Cámara de Cuentas a una "presión" sobre los ritmos que debe imprimir.
Ha confiado en que esa presión "no le afecte" porque la Cámara de Cuentas es una institución "con mucho prestigio", y tras recordar que en "otros momentos" desde el Gobierno se presionó, ha advertido de que "esos tiempos ya han pasado".
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