Andalucía

Condenan a 21 años y medio al acusado de matar a tiros al exmarido de su esposa

Por acabar con la vida del que había sido el marido de su mujer, al que disparó en dos ocasiones con una escopeta de caza en un punto de encuentro familiar

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La Audiencia Provincial de Granada ha condenado a 21 años y medio de prisión a José Manuel A.P, de 35, por acabar con la vida del que había sido el marido de su mujer, al que disparó en dos ocasiones con una escopeta de caza en un punto de encuentro familiar situado en el barrio granadino del Zaidín cuando la víctima iba a recoger a su hijo menor de edad, el pasado 10 de diciembre de 2010.

   Después de que fuera declarado culpable por un jurado popular el pasado 2 de junio, el tribunal de la Sección Segunda le atribuye ahora un delito de asesinato, por el que le impone una pena de 20 años de cárcel, y otro de tenencia ilícita de armas, por el que habrá de cumplir otro año y medio más entre rejas, según han informado a Europa Press fuentes del caso.

   Asimismo, el procesado tendrá que abonar una indemnización de 105.676 euros para la pareja del fallecido y un total de 17.612 euros para los padres, además de las costas procesales a la acusación particular, que ejercía la familia. La defensa del ahora condenado, que sostuvo en todo momento que no existe prueba concluyente para una condena a José Manuel A.P., ya ha anunciado la interposición de recurso a la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), según las fuentes consultadas.

   Los hechos se remontan a las 17,45 horas del viernes 10 de diciembre de 2010, cuando la víctima se dirigía a un punto de encuentro familiar, entre la Avenida de Dílar y la de Cádiz, adonde habitualmente iba a recoger a su hijo.

   Cuando el hombre, que entonces tenía 43 años, estaba junto a la puerta de acceso del local del punto de encuentro, el acusado se acercó por su espalda, sin que él pudiera reaccionar ni defenderse, y le descerrajó a muy corta distancia un tiro en la cabeza, que provocó que cayera ya muerto al suelo, donde le volvió a disparar otro tiro más en la espalda.

   Para asegurarse su objetivo, el autor de los disparos ocultó su rostro con unas gruesas gafas negras y una peluca, para evitar ser identificado y lograr su impunidad. Iba provisto de una mochila en la que portaba una escopeta de caza con los cañones recortados y cargada con cartuchos empleados en la caza mayor, para la que carecía de licencia.

   La víctima llevaba separado legalmente de su mujer desde 2006, y tenía un régimen de visitas a su favor para poder encontrarse con el hijo de ambos. Sin embargo, la custodia del menor y el reconocimiento del derecho del padre habían generado "problemas graves" entre los dos excónyuges. De hecho, la exesposa se negaba a que su exmarido, de iniciales J.M.R., ejerciera su derecho, lo que llegó a enfrentar a éste último con el entonces esposo de la mujer, que incluso llegó a darle un puñetazo en la cara por este asunto y que acabó en un juicio que no llegó a celebrarse.

   Según sostuvieron las acusaciones durante el juicio, que arrancó el 28 de mayo y culminó el 2 de junio con el veredicto del jurado, esta situación, que "contrariaba" a la mujer, fue el "caldo de cultivo" para que el acusado, "que se había propuesto acabar con los sufrimientos de su esposa", anidara la idea de acabar con la vida de J.M.R. El "detonante", según el fiscal, fueron los incidentes que tuvieron lugar antes del fallecimiento, concretamente el día 26 de noviembre de 2010, en el mismo punto de encuentro familiar.

   Hasta entonces lo habitual había sido que, cada vez que la madre iba al lugar con su hijo, el niño se negara a ver a su padre, por lo que la mujer decidía marcharse con él. Sin embargo, aquel día los psicólogos del punto de encuentro le recriminaron su "falta de implicación" en solucionar los problemas entre su hijo mayor y su padre, a lo que la mujer tuvo que permitir, por primera vez, que el hombre pudiera estar un rato con su hijo a solas. Fue por ello por lo que el inculpado, según consideraron las acusaciones, se dispuso a materializar el plan previamente urdido para privar al exmarido de su esposa de su vida.

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