El pasado 7 de junio se celebró la «Volta a la Cerdanya de Ultrafons (VCUF.)» Se trataba de una exigente prueba de 188 kilómetros, con casi 8000 metros de desnivel positivo, en una sola etapa. Fueron casi 30 horas de carrera, atravesando prados, bosques, barrancos y montañas pirenaicas de La Cerdaña, una bellísima comarca del pirineo catalán encajada entre la Sierra del Cadí, Andorra y Francia. Tras 30 kilómetros de carrera, Miguel Mudarra advertía que apenas había avanzado en el perfil de la prueba, por lo que comprendió que no se trataba de competir contra nadie sino de colaborar con los atletas que compartían su misma zancada: los catalanes Sergi Cots y Xesc Teres. La competitividad pasó a un segundo plano, y valores como la amistad y la solidaridad prevalecieron durante el largo y exigente itinerario. Cada cual pasó momentos duros, algunos fueron críticos, pero supieron sobreponerse a la adversidad. Así pues, lograron llegar a meta juntos, haciendo que el primer puesto fuera para los tres y el premio: una amistad para toda la vida… El organizador de la prueba, Eduard, es el padre de Kilian Jornet (el mejor corredor por montaña del mundo.) La familia al completo se volcó con los corredores, derrochando hospitalidad y amor por la montaña.
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