El último tramo de la Autovía del Sur (A-4) entre el enlace de Aldeaquemada (Jaén) y Venta de Cárdenas (Ciudad Real) ha quedado abierto a las 13,15 horas de hoy tras ser inaugurado por la ministra de Fomento, Ana Pastor.
Se trata de poco más de cuatro kilómetros en sentido Sevilla y que restaban después de que en noviembre de 2011 el entonces ministro, José Blanco, inaugurase dos tramos más, tanto en sentido Madrid como Sevilla.
Ana Pastor ha señalado que con esta obra los tiempos de paso por Despeñaperros se reducen a la mitad, pero "lo más importante es la seguridad" en una de las "vías más transitadas de España", por la que pasan diariamente más de 20.000 vehículos y 6.000 camiones, y por la que dentro de unos días pasarán miles de turistas, además de la operación Paso del Estrecho.
Las ministra, que ha dicho tener pocos méritos en esta infraestructura y que ha agradecido el trabajo de los que la han hecho posible, ha señalado el gran trabajo medioambiental que se ha realizado, teniendo en cuenta que esta autovía cruza el Parque Natural de Despeñaperros.
También ha insistido en que "hoy es un día de fiesta para las dos comunidades" de Andalucía y Castilla la Mancha, y para los ciudadanos que han sufrido las obras.
En referencia a los ciudadanos que viven en la zona ha dicho que van a trabajar para pagar los más de doscientos millones de euros que quedan pendientes de las expropiaciones, de los que 26,6 corresponden a Castilla la Mancha y 185 a Andalucía.
La infraestructura, en el que la compañía FCC lleva trabajando durante casi siete años, está valorado en 245 millones de euros, de los que 55 millones de euros corresponden al tramo recién habilitado.
El trazado original de la carretera que cruza el Parque Natural de Despeñaperros data del reinado de Carlos III, aunque fue reformado en 1984.
La búsqueda de una nueva solución a los atascos y los numerosos accidentes que se producían en esta autovía, limitada en algunos tramos a velocidades inferiores a los 80 kilómetros, comenzó en 1993, cuando se dio la orden de estudio para su remodelación.
En 2001 se aprobó la Declaración de Impacto Ambiental y en 2004, unos días antes de las elecciones generales, salieron a licitación las obras, que comenzaron en el mes de diciembre de ese mismo año.
El Gobierno socialista decidió ampliar el proyecto, cuya Declaración de Impacto Ambiental fue aprobada en septiembre de 2007 y posteriormente se produjo la aprobación definitiva del expediente de información pública y del estudio informativo.
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