Miles de granadinos y sevillanos han celebrado, con sus tradicionales procesiones, la festividad del Corpus, una tradición que conservan entre sus fiestas mayores, por lo que en ambas capitales sigue siendo día festivo este jueves.
Los sevillanos han asistido a la tradicional procesión del Corpus, también marcada por la crisis, ya que por primera vez en su historia los participantes en la procesión han colaborado con aportaciones a Cáritas, y los asistentes al desfile lo han hecho en mesas petitorias.
El importe íntegro de esta colecta extraordinaria se dedicará a Cáritas de Sevilla, la cual, entre 2007 y 2011 ha tenido que incrementar su actividad en un 120 %, según anunciaron el martes los responsables de esta organización eclesiástica, que el año pasado ha dedicado 5.125.017 euros a atender 71.383 demandas de ayuda sólo en la provincia de Sevilla.
Como es tradición en la capital andaluza, la fiesta del Corpus se nota en las calles del centro desde la víspera, cuando miles de sevillanos acuden desde todos los puntos de la ciudad para ver los altares con los que se engalanan estos rincones, unos montajes barrocos que causan asombro entre los turistas.
El calor, el bullicio y el olor a la juncia y al romero con el que se señala, en forma de alfombra, parte del recorrido son inherentes a esta celebración, así como las vestimentas de los sevillanos, que suelen acudir al desfile en grupos familiares vistiendo sus mejores galas.
En la procesión de Sevilla, además de las representación de hermandades e instituciones, participan varios pasos, el primero de los cuales ha sido el de la imagen de Santa Ángela de la Cruz, que se incorporó a la procesión en 2009.
Los pasos de San Isidoro, de San Leandro, y de San Fernando, Patrón de la ciudad, de la Inmaculada Concepción, y el del Niño Jesús, del imaginero Martínez Montañés, siguieron formando, por este orden, el recorrido, y tras ellos el de la Santa Espina o Custodia Chica y finalmente la gran Custodia de Arfe, labrada el plata, tras la cual han marchado las autoridades.
Granada ha iniciado esta mañana los días grandes de su feria con la procesión del Corpus Christi, que ha partido a las diez y media desde la Catedral granadina acompañada de miles de personas que han acompañado la Custodia por el centro de la ciudad.
Por segundo año consecutivo, la procesión se ha adelantado una hora al horario tradicional para minimizar los efectos del calor en un día marcado por las altas temperaturas y la ausencia de toldos en las calles, habituales en otros años.
La Corporación municipal bajo mazas se ha unido a la procesión en una comitiva que ha partido del Ayuntamiento con el pendón de Castilla para acompañar a la Custodia por las calles granadinas, adornadas con juncias, romero y otras plantas aromáticas recolectadas en las faldas de Sierra Nevada.
La procesión ha pasado por delante de los altares repartidos por su itinerario y que concursan en lograr el premio al más bello y tradicional.
Como marca la tradición, al acto religioso se ha unido el desfile de La Tarasca, que tuvo ayer el protagonismo de la feria granadina, acompañada de los cabezudos representativos de los Reyes Católicos, los últimos reyes de la dinastía nazarís en Granada y animación.
La Tarasca, que paseó ayer por las calles granadinas, ha vuelto hoy al centro de la ciudad vestida a medida por la diseñadora granadina Pilar Torrecillas y peinada y maquillada por Santiago del Río para lucir un vestido blanco roto con la espalda al aire.
La noche de ayer, aprovechando la fiesta local de hoy, y esta noche, son las jornadas más importantes de la feria granadina y con mayor afluencia al ferial de Almanjayar, el recinto que seguirá de fiesta hasta el próximo domingo.
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