La Tarasca, el maniquí de mujer vestido a la moda que subido sobre un dragón y acompañado por gigantes y cabezudos anuncia la llegada de los días grandes de las fiestas del Corpus de Granada, recorre las calles con aspecto "rejuvenecido" y reminiscencias alegóricas acordes con sus orígenes mitológicos.
Vestida a medida por la diseñadora granadina Pilar Torrecillas y peinada y maquillada por el estilista Santiago del Río, la Tarasca luce, en color blanco roto, un traje largo de cuello barco y espalda al aire hecho de gasa sobre raso ajustado en la parte delantera y plisado con un alargacola en la parte de atrás, con el que su creadora ha pretendido conferir al maniquí una "silueta fluida".
Con la intención de conectarla al dragón sobre el que está subida, el maniquí luce motivos alegóricos que recuerdan a "un mundo de fábula" consistentes en adornos florales y de insectos.
La diseñadora ha pretendido crear "un mundo vegetal y animal en torno al dragón", de ahí que los adornos, en tonos verdes como el interior de las alas del dragón y apuntes dorados, sean hojas e insectos como saltamontes, grandes arañas y moscas con alas.
Se trata, ha explicado, de recalcar la imagen de "diosa y hada" que caracteriza a la Tarasca, que este año luce además un aspecto "rejuvenecido", en opinión del estilista Santiago del Río, que la ha peinado y maquillado para la ocasión aplicándole una peluca de pelo corto y negro con un toque "fresco, natural y juvenil lejos del típico recogido".
Torrecillas, responsable de la empresa de diseño y comercialización de moda Dal Bat, ha empleado cien horas en confeccionar el traje a medida, en lo que ha supuesto para ella un trabajo "interesante y emocionante" más cercano a lo escénico y teatral que a lo que habitualmente hace, relacionado con el Prêt à Porter.
"Queríamos sobre todo un look muy depurado, nada cargado, para que fuera ella sin tener que disfrazarla de otra cosa", ha indicado la diseñadora, para quien esta tradición permite proyectar a Granada como la ciudad "multicultural" que es.
La Tarasca es una imagen mitológica tomada de primitivas religiones que simboliza el triunfo de la belleza sobre lo monstruoso.
La procesión pagana de "La pública" de las fiestas, como también se la conoce, es una tradición originaria de la ciudad francesa de Tarascón.
Su evolución se pierde en las representaciones teatrales medievales y en los cortejos públicos que servían de adoctrinamiento religioso al pueblo, predispuesto siempre a la fábula y el asombro.
Miles de granadinos presencian desde el mediodía de hoy la procesión de la Tarasca, que salió de la plaza del Carmen y ha continuado su recorrido por el centro de Granada, donde mañana volverá a procesionar precedida del cortejo cívico-religioso del Corpus Christi.
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