El empresario hostelero Francisco Saborido (Taberna de Boabdil, en Paseo de Boliches) está llevando a cabo con recursos propios la limpieza de la ladera contigua a su establecimiento de restauración, en vistas de que el Ayuntamiento aún no ha limpiado el lugar como ha hecho recientemente con otra ladera cercana.
El mismo asegura estar limpiando la zona de botellas, preservativos e incluso de jeringuillas, como ha comprobado este medio, lo cual venía dado una mala imagen tanto de su local como de la escalera de San Miguel, un lugar público por donde pasan a diario niños con dirección al colegio próximo y numerosas personas que se dirigen a servicios como el SAE o Fomento.
El afectado manifiesta que incluso ha ofrecido al Ayuntamiento sus medios -económicos y humanos-pero que no ha recibido una respuesta positiva, de ahí que haya emprendido una actuación por su cuenta. Sin embargo, lamenta que un trabajador municipal fotografiara los trabajos sin darle explicación alguna. El empresario ha plantado flores y plantas en la zona, pero también critica la falta de seguridad -ha sufrido algún robo- y el peligro de incendio ante el pasto, la suciedad y el estado de abandono de los pinos.
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