CaixaBank, Banca Cívica y los sindicatos han alcanzado hoy un acuerdo laboral para la integración de ambas entidades financieras, que establece una progresiva homologación de las condiciones de los trabajadores de Banca Cívica a los del banco de La Caixa.
Las tres partes han aprobado hoy, por una amplia mayoría, los términos de este acuerdo, que fija las condiciones en las que la plantilla de Banca Cívica pasará a formar parte de la estructura de CaixaBank, una vez se materialice la fusión de los dos bancos, según ha informado la entidad que preside Isidre Fainé en un comunicado.
Este acuerdo garantiza la retribución actual fija anual de Banca Cívica, la entidad fruto de la fusión de Caja Navarra, Caja Burgos, Cajasol y Caja Canarias, y establece la homologación salarial de sus empleados con los de CaixaBank de forma progresiva, durante un plazo de cinco años, desde la fecha efectiva de la integración.
El objetivo, afirma CaixaBank, es "garantizar la calidad de servicio a los clientes de ambas entidades" y "adecuar las funciones laborales a las futuras necesidades de la entidad".
CaixaBank incorporará como personal propio a los empleados de Banca Cívica, con condiciones laborales comunes con su actual plantilla.
El acuerdo prevé asimismo la armonización de las aportaciones a los planes de pensiones de los empleados de Cívica a las condiciones de CaixaBank, que también se homologará de forma progresiva durante este mismo período.
El resto de beneficios sociales de CaixaBank se aplicarán de forma inmediata y se garantizará también la cobertura para todos los empleados de la póliza sanitaria.
La entidad catalana, que adquirió Banca Cívica el pasado mes de marzo por 977 millones de euros, tiene previsto poner en marcha un plan de formación que combinará las modalidades presencial y virtual para preparar a los equipos de las oficinas para el momento de la integración.
El nuevo acuerdo también establece las condiciones en las que se aplicará la movilidad geográfica y la consiguiente compensación económica, en los casos necesarios.
CaixaBank no ha cuantificado aún el ajuste que será necesario llevar a cabo en la plantilla y en la red de oficinas como consecuencia de la fusión de ambas entidades.
El presidente de La Caixa, Isidre Fainé, reconoció recientemente que el proceso de integración con Banca Cívica conllevaría una reestructuración de plantilla y sucursales, aunque aseguró que este ajuste se realizará "con calma y tranquilidad" a lo largo de los próximos meses e incluso años.
Desde La Caixa aseguran igualmente que el calendario de fusión evoluciona según lo previsto y que en el primer semestre de 2013 se habrá llevado a cabo la integración tecnológica de ambas entidades.
Esta integración convierte al banco de La Caixa en la primera entidad financiera de España por activos (342.000 millones), depósitos (179.000 millones) y créditos (231.000 millones).
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