Una celebración multitudinaria con fieles no sólo de Jerez sino especialmente de Arcos de la Frontera y El Puerto de Santa María, lugares de procedencia de los tres nuevos diáconos, acogió el fin de semana, en la Santa Iglesia Catedral del Salvador de Jerez la ordenación de los seminaristas Sergio Moreno Ruiz, Pedro Antonio Lozano Ramírez y Javier Ramírez Fernández.
Monseñor José Mazuelos Pérez, obispo diocesano de Asidonia-Jerez, presidió la solemne ceremonia ofreciendo a los futuros sacerdotes que ahora alcanzan un mayor compromiso pastoral y litúrgico, un mensaje de reconocimiento del amor de Dios en la llamada a un sacramento del orden que se manifiesta en toda su liturgia: la imposición de manos, la postración.
Antes de que todo ello llegara les recordó que serán “en la Iglesia y el mundo signo de Cristo entre los hombres”, y que ya no les pertenecerán a ellos mismos, desde ahora serán “propiedad de Dios, sin imponer condiciones de tiempo, espacio o disponibilidad”. En ello cifró el pastor durante su homilía el sentido de un celibato con el que no se comprometen a ser solteros, sino a entregarse solo a Cristo”.
Ante esa llamada, monseñor les pidió que eviten mirarse a sí mismos como el sentido del sacramento de la orden, añadió José Mazuelos al final de una intervención seguida con gran atención por una asamblea de fieles a la que se incorporaron los respectivos alcaldes de Arcos, José Luis Núñez, y El Puerto de Santa María, Enrique Moresco, como localidades natales de los nuevos diáconos.
Con este acto, Arcos se convierte en un referente claro dentro del Obispado por el número de sacerdotes y hombres de iglesia que ha dado la ciudad, detalle que ha enaltecido en reiteradas ocasiones el propio obispo diocesano ante la falta de vocaciones que ahora mismo se da.
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