Tendría que haber estado finalizada a principios de 2011 después de convertirse en uno de los proyectos más ambiciosos que incluyó el anterior Gobierno local dentro del Plan E, pero lo cierto es que a día de hoy, y tras una inversión cercana a los 700.000 euros, la sala multiusos construida en la barriada Andalucía no sólo no ha sido inaugurada, sino que se ha convertido en el blanco perfecto para los saqueadores.
De las diez puertas con las que cuenta el recinto, cuatro han sido reventadas y basta con darle un pequeño empujón a una de ellas para acceder a su interior.
Una vez dentro se puede comprobar como muchas de sus paredes se han convertido en lienzos para pintadas, han desaparecido las cajas de electricidad y en el suelo se encuetran restos de luminarias que se han instalado en las paredes por todo el perímetro.
Pero la cosa no queda ahí, ya que el pasado mes de marzo la Policía detuvo a dos jóvenes que estaban robando 30 kilos de cobra de la fontanería de los vestuarios, algo que ha obligado al Ayuntamiento a tener que invertir más dinero en poner dos rejas para evitar que se sigan colando en la zona de los aseos.
Quizás hubiese salido más rentable poner un guarda que lo que va a costar reponer todos los desperfectos de unas instalaciones que, y esa es otra, no tienen fecha para su puesta en valor.
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