Sánchez Gordillo se ha pronunciado así, en declaraciones a Europa Press, después de que el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, haya anunciado este lunes en rueda de prensa que su formación va a solicitar la comparecencia de hasta 24 personas en el marco de esta comisión, entre dirigentes socialistas e interventores de la Junta, entre los que se encuentran Griñán y Chaves.
El parlamentario de IULV-CA y también alcalde de Marinaleda (Sevilla) ha considerado que la federación de izquierdas no puede suponer "ningún obstáculo" para el esclarecimiento de este caso y ha destacado que han sido muchas las ocasiones en las que en la tribuna del Parlamento se ha defendido que hay que llegar hasta el final, "caiga quien caiga".
En esta línea, ha dicho que si los socialistas "no tienen nada que ocultar", no tendrían que poner ninguna excusa para que Griñán, Chaves y otros dirigentes socialistas se sienten en la comisión de investigación. "Eso no quiere decir que sean culpables", ha apuntado el diputado de IULV-CA, quien ha insistido en que no hay que poner límites en las comparecencias en dicho órgano.
En relación al temor que el PP-A tiene sobre que la comisión de investigación se convierta en "una farsa o una pantomima", producto del pacto de gobierno alcanzado entre PSOE-A e IULV-CA, Sánchez Gordillo ha dicho que si depende de él esto no será así, sino que se hará todo lo posible para que se llegue "hasta el final" y se depuren las responsabilidades.
Como se recordará, Sánchez Gordillo aseguraba el pasado martes que
la federación de izquierdas no podía pactar con "un gobierno corrupto que tiene un exconsejero en la cárcel", después de que la titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, Mercedes Alaya, que investiga el caso de los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos, ordenara el ingreso en prisión comunicada y sin fianza del exconsejero de Empleo Antonio Fernández.
El diputado de IULV-CA indicaba entonces que si ya estaba convencido de "lo perjudicial" que para IULV-CA será la entrada en un gobierno de coalición con los socialistas, dicho convencimiento se había incrementado con la entrada en prisión de Fernández. "Griñán está moralmente incapacitado para que le demos el voto que le convierta en presidente de la Junta", apuntaba.
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