Según ha informado la Benemérita en una nota, tuvieron conocimiento del supuesto delito a raíz de la denuncia presentada por un vecino de Marchena, quien sospechaba que, tras extraviar su cartera y no percatarse de la pérdida hasta pasadas unas horas, pues había ido a trabajar al campo, alguien había utilizado una tarjeta suya para sacar 600 euros de su cuenta bancaria.
Una vez que fue consciente de la pérdida de su cartera, el denunciante procedió rápidamente a anular sus tarjetas. No obstante, durante ese tiempo, la persona que se las encontró extrajo el máximo de efectivo que estaba permitido por la sucursal. Al parecer, el PIN que utilizaba la víctima era el mes y año de nacimiento, algo muy frecuente, por lo que fue deducido por el ladrón a partir del DNI encontrado en la cartera.
La Guardia Civil inicia la investigación, que se dificulta debido a que a través de las cámaras de seguridad de las entidades bancarias obtienen escasos datos, dado que la persona que se sospecha pudiera haber cometido el robo camufló sus facciones y usó una gorra para evitar ser identificada. A pesar de todo, con los pocos indicios con los que cuenta, la Guardia Civil sospecha de un varón de mediana edad.
Finalmente, los agentes consiguen suficientes indicios y pruebas para sospechar de un hombre que reside en las inmediaciones de la vivienda del denunciante. Una vez identificado, se detiene a R.R.R., de 40 años y vecino de Marchena, a quien se imputa un supuesto delito de robo con fuerza en las cosas.
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