España

Sintiendo los tejidos

La diseñadora triunfa en Barcelona con sus trajes de flamenca

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  • Inma Castrejón -
Inma Castrejón es una polifacética sevillana que ha irrumpido con inusitada fuerza en el mundo de la moda. Todo empezó en diciembre de 2011 cuando se presento al prestigioso Sevilla de Boda. Con un espectacular diseño logro el primer premio absoluto de la muestra y de ahí inició una fulgurante carrera que la ha llevado por toda España mostrando sus creaciones. Los trajes de flamenca y de ceremonia completan su actividad.
La escritura es otra de las vocaciones de esta diseñadora: crea textos específicos para cada modelo que van acompañando a los trajes en las fotografías de sus catálogos.

Ha participado con gran éxito en certámenes como Simof, donde fue finalista, en Pasarela Aljarafe, muestras en La Rinconada, Umbrete o Zalamea la Real, en Barcelona triunfó en el Up&Down y en el Sutton Club. Su última presentación en Sevilla tuvo lugar en la Sala Santuario. Recién llegada de Barcelona, donde ha vuelto a triunfar con su colección 2012 de trajes de flamenca, atiende, en su estudio del Cerro del Águila, a Viva Sevilla.

¿Cómo es el proceso del diseño y manufacturación de sus creaciones?
–Imagino un diseño y luego busco la tela, pero en todos los casos ésta me habla y va cambiando el diseño en función del tejido elegido. El resultado final no es lo que yo imaginé en un principio, por lo que se puede decir que van tomando vida progresivamente en su creación. Siempre hago piezas únicas, no hago vestidos en serie a no ser por encargo específico.

¿Dónde busca la inspiración?
–Viene más por lo que siento que por lo que veo. He vivido en varias ciudades, entre ellas están Barcelona, Sevilla, Jaén, San Sebastian y Ciudad Real... de todas y de sus gentes he cogido algo. Por ejemplo, el parque Well de Barcelona me ha inspirado en varias creaciones.

¿Cuáles son sus referentes en el mundo de la moda?
–Chanel es una de ellas, no va mucho con mi estilo pero por calidad y diseños es para tenerla en cuenta siempre. Jean Paul Gaultier y Galiano son dos referentes perpetuos en mi trabajo. A Galiano hay que valorarlo por su trabajo, nunca por su personalidad o sus actos, que en algunos casos son más que reprochables. Como creador es un genio mezclando el gitano con el hippie, su influencia andaluza es más que evidente en sus creaciones donde la calidad es su seña de identidad.

¿Está valorado artísticamente el trabajo de los diseñadores?
–Esto es un negocio, con su parte artística. En realidad no es más que una actividad comercial porque es necesario vender la ropa para continuar haciendo colecciones. No se valora en general como arte y sí como comercio.

¿Cuántas horas dedica al día a su actividad?
–Todas las que no estoy durmiendo (risas). Soy adicta al trabajo y entre las horas de diseño y costura, más las que empleo en promoción y tareas comerciales, no me queda mucho para mi vida privada. Cuando no estoy creando, estoy vendiendo o promocionando mi trabajo en toda España.

¿Háblenos de sus proyectos a corto plazo.
–Con la colección de trajes de flamenca completamente vendida, ahora es el turno de la de ceremonia, que se presentará en Valencia en mayo. Después irá a Tarragona, Benidorm y Barcelona. En septiembre empezaré a mover la colección de novia que culminará en diciembre dentro del Sevilla de Boda.

Explíquenos cómo le ha llegado el éxito.
–La vida es algo muy grande, a veces estar en el momento adecuado en el lugar preciso hace que todo fluya de tal manera que llegas al estado que has estado buscando toda la vida aun sin saberlo. A mí me ha ocurrido algo parecido y por eso estoy muy agradecida a la vida. Lucharé porque esto se prolongue en el tiempo

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