El Nazareno blanco, con su majestuoso caminar y acompañado por la música de la agrupación musical Polillas, que cada año suena mejor, evitó esta vez pasar frente a la Residencia Alvernia e n su tradicional visita a las mayores del centro para acortar el recorrido ante la amenaza de lluvia..
Este año la Cofradía lució varios estrenos, la nueva cruz del Cristo, obra de de Antonio Arufe Vianquetti, así como sus cantoneras. También estrena el acabado de la restauración, así como el plateado de la candelería del paso.
Nuestra Señora de la Esperanza, obra del imaginero Luis Jiménez, asomó por el dintel de San Francisco y tras la maniobra perfectamente ejecutada por la cuadrilla comandada por Francisco Benítez Rey.
La banda de música Pedro Álvarez Hidalgo y el paso de palio encontraron una perfecta simbiosis que llevó a ambos a lucirse por todo el trayecto por el que discurrió la procesión, lo cual fue compatible con el objetivo de estar antes de las once en el templo para evitar la lluvia.
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