Andalucía

El Gobierno autonómico que salga de las elecciones andaluzas encontrará a su sector pesquero bajo fuerte presión

Desde 1999 hasta la actualidad, se ha reducido un 40 % en volumen y un 26 % en su valor

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  • Puerto Pesquero de Barbate. -
El Gobierno autonómico que salga de las elecciones andaluzas encontrará a un sector pesquero en un momento difícil y con muchos frentes abiertos, como el gasóleo, las escasas capturas, los acuerdos con Marruecos o Mauritania y los temores a la reconversión por los dictados de Bruselas.

Pescadores y acuicultores han pedido, en declaraciones a Efeagro, que el próximo equipo de la Junta de Andalucía no se olvide de esta actividad, que genera 40.000 empleos en Andalucía, engloba a 1.982 barcos, 32 puertos y 274 empresas.

En 2011, la producción pesquera andaluza alcanzó 73.700 toneladas y 245 millones de euros y subió un 7% en volumen y un 2% en valor respecto a 2010. Pero desde 1999 hasta la actualidad, se ha reducido un 40 % en volumen y un 26 % en su valor.

Los programas electorales de los partidos políticos reconocen la situación problemática de esta actividad y han prometido durante la campaña apoyo a puertos, barcos, marisqueo y piscicultores.

Cofradías y armadores insisten en que su principal reivindicación es “poder trabajar”

“Ahora todos han hablado en época de elecciones, pero la pesca es un sector olvidado y acosado”, según el vicesecretario de la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores, Nicolás Fernández.

Señala que los profesionales se ven sometidos a muchas presiones, como las condiciones de los puertos y critica que en contraste, no se controlan ni a los aficionados ni a furtivos, citando como ejemplo el caso del pulpo en Málaga.
“El empleo ha caído en picado y Marruecos ha sido la puntilla”, subraya Fernández, aludiendo al asunto más mediático, el cese del pacto pesquero de la Unión Europea con Rabat, que obligó a 43 buques andaluces y a sus 381 tripulantes a abandonar ese caladero. El Gobierno central aprobó ayudas para paliar la suspensión del convenio (4,5 millones de euros para Andalucía) pero según las cofradías hay problemas en la tramitación y “nadie va a cobrar hasta Semana Santa”.

Para el presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras, Pedro Maza, es un asunto crucial la reforma de la Política Pesquera Comunitaria (PPC) que negocia la UE y que califica de “reconversión encubierta”.
Bruselas pretende cambios radicales en esta política para reducir la explotación de los caladeros y aparte, en el futuro presupuesto europeo, persigue suprimir los apoyos al desguace de barcos.

Aunque es el Gobierno español quien negocia una reforma más suave, Maza ha solicitado al nuevo Ejecutivo andaluz “que sea sensible”, porque la nueva PPC será “muy difícil de aplicar” si no hay medidas de acompañamiento para los afectados.

Pero el responsable de la FAAPE (que representa a 500 barcos) ha recalcado como problema inmediato el coste del gasóleo, que se une a la bajada en los precios del pescado y del marisco, como consecuencia de la crisis y del descenso del consumo.

Una muestra es el pez espada en Almería, que se vende a 3 o 4 euros el kilo, cuando hace diez años cotizaba a 9 o 10 euros, según un armador del municipio de Carboneras Salvador Hernández.

El gerente de la Asociación de pescadores de Carboneras, Simón Pérez, alude a la presión que sufren los 150 palangreros a los que representa, debido a las restricciones a la extracción de pez espada o de atún rojo.
Cita la imposición de nuevos requisitos por la reglamentación europea sobre el Mediterráneo o el diario electrónico que obliga al pescador a comunicar por internet sus capturas: “nos culpabilizan de todo y luego no tenemos cuota, cuando ahora hay más atún que nunca”.

Desde Huelva, el presidente de Asociación Nacional de Armadores de Buques de Pesca Congeladores de Marisco (Anamar), Ángel Muriel, llama la atención ante lo que se puede convertir en una dificultad grave, la ruptura de las negociaciones para renovar el acuerdo entre la UE y Mauritania.
Ese pacto, que expirará el próximo mes de julio, es el más importante en materia pesquera y permite faenar allí a 63 barcos españoles y en Andalucía beneficia a cerca de 40 navíos, con unos 400 tripulantes.
Otro problema para la pesca, a juicio de Muriel es el relevo generacional y la falta de demanda para trabajar como patrones de barco o jefes de máquina, pues aunque con la crisis la gente ha vuelto a esta actividad "solo ha sido en pequeños casos".

En cuanto a la piscicultura, el coordinador de la Asociación de Empresas de Acuicultura Marina de Andalucía (Asema), Alfonso Macías, explica que también ha habido cierres de empresas por la crisis y que esta autonomía, que fue pionera en España, ha sido alcanzada en este segmento por otras, como la Comunidad Valenciana. Asema pide al próximo Ejecutivo andaluz que sea más ágil en la concesión de permisos y reclama un mayor apoyo a la investigación y a la exportación.

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