Los animales se encontraban en muy mala condiciones, por lo que su tamaño era bastante inferior al que le corresponde para su edad, unos cuatro meses. El león no contaba con pelo en la cara y en las orejas y ambos traían muchas calvas. Además, presentaban claros síntomas de desnutrición y deshidratación.
Con los cuidados del personal del centro y el tratamiento le ha comenzado a salir ya el pelo en la cara al león. Este, además, presenta la enfermedad del ojo azul, por insuficiencia hepática a causa de la malnutrición que tuvo en los primeros meses de vida.
Estos cachorros en condiciones normales comerían una vez al día y las proporciones a un pollo, pero como llegaron tan desnutridos, se les está alimentando en varias tomas diarias con proporciones aceptables, pero no muy grandes.
En el caso del león, aún sigue poniéndose muy nervioso a la hora de comer y tiembla cuando lo hace. Cuando llegaron presentaban serios problemas de movilidad y motricidad. Ahora, ya están más sueltos y no paran de jugar, lo normal para su edad.
Ambos ya están bautizados. Indi es el tigre, que lo está patrocinando una empresa de Gibraltar; y el león se llama Vagabundo. Ambos están muy unidos, según comentan los cuidadores, pues en el momento que los separan para comer, el león llora tras haber comido y ver que no está junto a su colega de aventuras.
Aunque estos animales en condiciones normales estaría separados, ahora mismo se les sigue dejando juntos hasta que se repongan algo más y no generarle más estrés, pues bastante han debido pasar ya en su corta vida por haber pasado por manos de desaprensivos. Ahora en este centro tienen una segunda oportunidad.
Junto con Princesa (el otro cachorro de tigre de bengala hembra que nació en este centro de rescate), son la gran atracción en estos días del zoo.
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