Ajenos a una posible paralización de las obras del rascacielos -según avancen las decisiones y negociaciones entre Cajasol y el Consistorio hispalense-, los operarios de la empresa manchega ya han alcanzado el 80 por ciento de la fabricación y el encargo del revestimiento del edificio, siguiendo el ritmo marcado en el plan de trabajo inicial.
Y es que, tal y como firmaron con la promotora del rascacielos, la filial del grupo toledano encargada del proyecto, Estrumaher, tiene previsto comenzar a instalar las piezas de la fachada a principios del mes de marzo, para lo que trasladará a Sevilla una media de 150 empleados de su propia plantilla.Además, la empresa también contará con operarios hispalenses para trabajos puntuales, con el fin de que los cerramientos estén listos en marzo de 2013, fecha para la que la torre ya estaría completamente terminada.
El presupuesto
De acuerdo con el contrato que rubricó el grupo toledano con Cajasol, la entidad financiera deberá abonar a Emiliano Madrid cerca de 20 millones de euros por los trabajos. Cifra que se suma a los alrededor de 36 millones que Cajasol ya ha ingresado en las arcas municipales por el proyecto de la Torre Pelli, según fuentes cercanas a la Caja.
Así, la entidad financiera ya ha pagado al Consistorio unos 27 millones de euros en concepto de impuestos y tasas municipales y algo más de nueve millones por la licencia de las obras.En total, y según indicó el presidente de Ayesa -empresa que construye la torre-, José Luis Manzanares, la entidad financiera ya habría invertido cerca de 12o millones de los 300 que costará la torre, los dos edificios que la flanquearán y las 2.700 plazas de aparcamiento.
Habiendo desembolsado una cifra de tal magnitud, Cajasol no se plantea ni paralizar ni modificar el proyecto original y, de momento, la comisión técnica establecida junto con el Consistorio el pasado martes para rebatir el informe de Icomos continúa trabajando, con fecha límite del 1 de febrero para presentar sus alegaciones.
50.000 euros al día si se para la torre
Paralizar las obras de la Torre Pelli supondría una pérdida de 50.000 euros diarios para Cajasol, según informó en ‘Radio Sevilla’ el presidente de Ayesa -empresa accionista del rascacielos-, José Luis Manzanares. Así, el presidente de la ingeniería explicó que si se anula la licencia, se verían afectadas las 42 empresas que trabajan para el proyecto, pudiendo perder el empleo 600 personas de forma directa y otras 1.000 como efecto colateral.
El informe de Icomos detecta posibles impactos en el PGOU
El informe redactado por los dos expertos de Icomos tras visitar Sevilla en noviembre por encargo de la Unesco avisa también de que el vigente Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2006 “proporciona gran libertad para futuras intervenciones en áreas cercanas” a los monumentos hispalenses declarados Patrimonio de la Humanidad, toda vez que “algunas de esas intervenciones pueden implicar potenciales impactos negativos” en el patrimonio mundial.
Así, el informe señala que “el actual Plan General de Sevilla es bastante diferente del que existía cuando el complejo monumental fue inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial”, al tiempo que indica que el PGOU de 2006 “cambia el marco de relaciones urbanas con el complejo monumental” protegido y que dicho instrumento de planeamiento y ordenación urbana “no fue comunicado a la Unesco”.
César Pelli no se plantea modificar la altura de la torre
El arquitecto de la torre Cajasol, César Pelli, volvió ayer a referirse en una radio sevillana a la polémica suscitada por el edificio. “No es más que un informe. Estoy seguro de que cuando la Unesco se reúna no va a tener la misma opinión”, señaló, al tiempo que indicó que está seguro de que “no se van a parar las obras porque sé lo que la Unesco ha decidido en otros casos”. Además, indicó que tener que rebajar la altura del edificio y modificar su proyecto inicial sería sería “una situación irreal”.
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