A orillas del Guadalquivir, en el Muelle de la Sal, junto al monumento a la Tolerancia de Chillida, decenas de músicos de la ciudad se unieron en una jam session que se prolongó hasta el atardecer y en la que volvieron a pedir, como ya hicieron en diciembre a las puertas del Consistorio, la reapertura de Malandar como sala de conciertos. El local ya está abierto, pero sólo como discoteca, por lo que no puede albergar música en directo. En 2010 recibió el premio a la mejor sala de conciertos de España. Según fuentes de Malandar, las negociaciones con el Ayuntamiento “están abiertas”, confían en encontrar una “solución”, pero lamentan la “lentitud”.
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