Según ha informado la Guardia Civil, la primera imputación ha sido a un hombre de Bonares (Huelva) tras comprobar, previa denuncia de un vecino, que había colocado cebos con carne envenenada en los alrededores de su parcela con los que había acabado con la vida de varios perros en los alrededores en los últimos meses.
La segunda ha tenido lugar en Villablanca, después de que agentes de la Guardia Civil y de Medio Ambiente realizaran una inspección en una finca en la que se localizó un perro con evidentes síntomas de haber sido envenenado.
En el reconocimiento del lugar, los agentes hallaron en un cuarto de aperos varios cebos preparados y desechos de comida impregnados con "aldicarb", un potente producto fitosanitario, cuya tenencia y comercialización está prohibida desde el año 2007.
La Guardia Civil ha instruido las correspondientes diligencias que, en unión de las muestras y de los imputados, han sido puestas a disposición de los Juzgados de Instrucción competentes.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es