Si durante la mañana el público que abarrotaba el auditorio del certamen salía con una sonrisa en la cara y con las manos rojas de aplaudir, por la tarde eran los periodistas quienes abandonaban la sala de prensa riéndose tras escuchar al cineasta cántabro y a sus actores (Julián Villagrán, Raúl Cimas, Carlos Areces y Miguel Noguera) explicando cómo fue el rodaje y qué es este filme.
En un piso del barrio de Lavapiés de Madrid, Julio y Julia, que no se conocen de nada, despiertan una mañana en la misma cama, después de una noche de borrachera de la que nada recuerdan.
Él quedará prendado de ella -que tiene novio- y juntos se darán cuenta, asimismo, de que la ciudad ha cambiado su fisonomía porque un gigantesco OVNI flota sobre ella.
Para Vigalondo, en su película, en la que amor y género fantástico se funden, no ha hecho más que reflejar lo que ocurre con los extraterrestres en la Tierra a lo largo de los últimos cien años.
"Se trata de una prolongación lógica de lo que han hecho los putos extraterrestres en la Historia, porque eso de que vienen a invadirnos es sólo una presunción. Aquí vienen a jodernos la cabeza. Sólo quieren atención, eso está claro. Si hasta ponen las luces a sus naves por la noche", precisó.
"Extraterrestre' -continuó- es la primera película consecuente con el fenómeno OVNI, que no trata de invadir, sino de estar allí", y, por tanto, en el filme sólo se ve una omnipresente nave, sin que aparezcan habitantes de otros planetas.
Preguntado sobre cómo empezó todo, el director nominado al Óscar por su cortometraje "7:35 de la mañana", señaló que no quiere dejar pasar mucho tiempo sin hacer una película (la última fue en 2008 y la tituló "Los Cronocrímenes").
El rodaje de "Extraterrestre", que duró unas cuatro semanas, fue "muy preciso" a la vez que eficaz, según su director. "Nos gusta exportar la idea -indicó en referencia a todo su equipo- de que somos unos locos maravillosos, pero la disciplina en el rodaje impone mucho rigor".
Vigalondo reconoció que fue "un placer" trabajar rodeado de amigos que son, a la vez, buenos actores, que ante una posible invasión extraterrestre se muestran durante todo el metraje "estupefactos, confundidos e inútiles", y algunos también enamorados.
Los protagonistas de "Extraterrrestre -excepto Michelle Jenner, que este miércoles se encontraba enferma-, coincidieron en que el guión les llamó la atención desde la primera línea, aunque a Carlos Areces lo que más le chocó es que alguien le "desencasillaba del personaje freak".
A Raúl Cimas lo único que no le cuadraba es que Madrid se conseguía vaciar de gente en una mañana y que su personaje fuera la pareja de alguien interpretado por Michelle Jenner.
Preguntado por sus nuevos proyectos, Vigalondo dijo que participará con un corto en una película junto a otros 25 directores y también se encuentra en fase avanzada su próximo largometraje, "Windows", que encierra retos técnicos, según ha explicado.
Sin querer ir más allá, se ha limitado a explicar que se trata, "en cierta manera, de una vuelta de tuerca a lo que ocurría en 'Los Cronocrímenes'".
Vigalondo reconoció que le gusta continuar con el género fantástico, porque le resulta "muy cómodo a la hora de tratar ciertos temas sin necesidad de meterse en terrenos pantanosos".
"De según qué cuestiones, se habla mejor si lo haces desde la invasión alienígena. Es más divertido y más fácil para mí", apostilló.
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