La integración de los bancos que han creado ambas entidades para configurar el SIP (Sistema Institucional de Protección) ha estado marcada por las presiones del Banco de España sobre CajaEspaña-Duero, cuyos resultados no han sido tan positivos como esperaban.
Los ratios de solvencia y los test de estrés han volcado la balanza finalmente hacia Unicaja, que consigue un consejero más en el banco que el reflejado en el protocolo de intenciones de abril (70-30 frente al 65-35 inicial) aunque Braulio Medel no ha conseguido alcanzar el 75 por ciento que buscaba. A finales de mes las asambleas ratificarán el acuerdo.
Unicaja y CajaEspaña-Duero formarán ahora el tercer banco por tamaño procedente de una entidad de ahorro y tendrá 87.000 millones de euros en activos. Además, no requerirá de ayuda del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
122.000 millones de negocio
El nuevo grupo partirá de un volumen de negocio cercano a los 122.000 millones de euros, una red integrada por más de 1.700 oficinas y una plantilla superior a los 9.000 empleados. Por ahora, no ha trascendido el nombre comercial del nuevo banco
La sede social del nuevo banco será Málaga, aunque se mantendrán los servicios operativos centrales del grupo, es decir, las sedes de cada una de las cajas que lo conformarán, Málaga, Ronda, León y Salamanca, y otra en Madrid. Estará presidido por Braulio Medel y la presidencia la ostentará Evaristo del Canto, y cada entidad, como es habitual, seguirá actuando en su territorio natural, especialmente con la obra social.
Según la entidad, el nuevo grupo financiero permitirá aunar las ventajas de la integración de los negocios con la preservación de la personalidad jurídica de cada caja y de su identidad territorial, así como con el mantenimiento de su obra social. La unión entre las dos entidades -ha agregado- presenta una “notable complementariedad, sinergias y diversificación en el negocio, un liderazgo en sus respectivas regiones de origen, así como una sólida posición de recursos propios de partida”.
Por su parte, los consejeros generales que representan a los sindicatos CCOO, Secar y Csica en Unicaja han votado en contra del proceso de fusión de ambas entidades hasta que no obtengan garantías laborales.
Según ha explicado Alicia Domínguez, de CCOO, votan en contra de la integración porque “se ha desatendido la petición conjunta” realizada por los tres sindicatos de incluir una mención expresa al acuerdo laboral, por lo que se encuentran en una “incertidumbre total” cuando quedan apenas dos semanas para que se apruebe la integración en las asambleas generales.
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