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Andalucía

El bebé hallado en la playa de Málaga aún vivía cuando fue arrojada al mar

La autopsia llevada a cabo al bebé que fue encontrado muerto el pasado domingo en la playa de Huelin de la capital malagueña revela que la niña, de apenas unos días de edad, estaba viva cuando la arrojaron al mar.

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  • Un cámara graba el lugar donde fue hallado el cadáver. -
  • En el examen forense se han detectado restos de agua en sus pulmones y en otros órganos
La autopsia llevada a cabo al bebé que fue encontrado muerto el pasado domingo en la playa de Huelin de la capital malagueña revela que la niña, de apenas unos días de edad, estaba viva cuando la arrojaron al mar. 


En el examen forense, que se llevó a cabo el pasado lunes en el Instituto de Medicina Legal (IML), se detectó la presencia de agua en los pulmones y en otros órganos internos de la pequeña, lo que confirmaría la tesis de que murió ahogada, según publicó ayer la prensa local. 


Las primeras hipótesis apuntaban a que el bebe ya había fallecido antes de ser abandonado en la orilla de la playa malagueña, pero los datos arrojados por la autopsia han dado un vuelco a la línea de investigación inicial. 


El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se centra en estos momentos en identificar a la víctima para así poder llegar hasta los progenitores. 


El cuerpo de la pequeña, de pocos días y de raza blanca, estaba desnudo y aún mantenía la pinza que se pone a los recién nacidos en el cordón umbilical, según señalaron desde la Policía Nacional. 


Por su parte, el titular del juzgado que se encarga del caso ha decretado el secreto de las actuaciones. El cuerpo de la niña fue encontrado pocos minutos antes de las 09.30 horas del domingo en la orilla por un vecino que paseaba por la zona. El hombre dio aviso a los servicios de emergencias, aunque sólo pudieron certificar la muerte de la pequeña. 


Por otra parte y también en relación a menores, un parque de juegos de Alcalá de Guadaira (Sevilla) ha sido condenado a indemnizar en 15.778 euros, más los intereses legales, a los padres de una niña que ha quedado coja tras lesionarse en un recinto que en ese momento no tenía ningún monitor al cuidado de los niños. 


La niña sufrió lesiones en una pierna por las que estuvo un día hospitalizada y permaneció 353 días imposibilitada para llevar una vida normal, por lo que se incorporó al colegio con retraso y en ese tiempo “estuvo limitada en sus actividades cotidianas”, según la sentencia de la Audiencia de Sevilla, a la que ha tenido acceso Efe. 


Los niños se encontraban en el recinto de juegos infantiles sin ningún monitor que los vigilase, según certificaron tres testigos distintos en el juicio, por lo que la Audiencia considera que sus responsables “no cumplieron los deberes de vigilancia debidos”.

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