Pons ha terciado así en el debate suscitado en el PP después de que la portavoz popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, defendiera que las elecciones en Andalucía se adelantaran también y se convocaran el 20 de noviembre, en la misma fecha que las generales.
El presidente del PP andaluz, Javier Arenas, por su parte, abogó por separar ambas convocatorias.
Según Pons, la posición de la dirección del PP “siempre ha sido y no cambia” que las elecciones andaluzas deben celebrarse en fecha distinta a los comicios generales y que “deben ser cuanto antes porque Andalucía se merece un cambio”.
De todos modos, lo que más le interesa a Pons es el debate que se está produciendo en el seno del PSOE, ya que, según él, si el presidente de la Junta Andalucía, José Antonio Griñán, no quiere coincidir en la misma fecha electoral con el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, es porque “piensa” que éste “va a perder”.
En suma, Griñán, según la opinión del dirigente del PP, quiere evitar que el “desastre” de Rubalcaba “le afecte a él”.
“Con qué cara puede presentarse Rubalcaba ante los electores de toda España si el presidente de Andalucía no quiere hacer las elecciones con él para no perderlas”, ha añadido Pons. Y ha añadido que “si en Rubalcaba no cree ni siquiera el presidente de los socialistas andaluces, ¿dónde va diciendo ‘yo soy el líder de mi partido’?”.
González Pons ha insistido en su tesis de que el PSOE ha presentado un candidato a los comicios generales que el presidente andaluz “da por perdedor”, y ese es el motivo por el que ambas citas electorales no se convocan juntas.
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